Matrimonio o Contrato (Ryan Gallagher y Tu)

Capitulo 8

Seguía en aquel cuarto tomándome algunas fotografías, llevando puesto un pequeño short, unos zapatos negros, una blusa blanca y encima una chaqueta negra. Mirando algunas fotografías escucho la puerta encontrándome a la Sra. Gallagher parada mirándome.

Sra.G: querida, estas muy hermosa.

T/n: no es para tanto, perdón por tomar sin permiso la cámara.

Sra.G: tranquila, te quería avisar que bajes a comer, quédate con la ropa que tienes puesta y las fotos te las pasare en un USB *sonríe*.

T/n: claro.

Bajamos mientras ella me comenta sobre algunas cosas que estuvo mirando para el matrimonio. Escucho unas voces familiares, siendo el con sus amigos, gracias a la suerte, me encuentro de espaldas de donde ellos están.

R: madre voy a salir.

Sra.G: ve con cuidado y no llegues tarde.

R: si, una cosa más, quien es tu invitada.

Sra.G: *me mira* alguien muy especial *me guiña el ojo*.

Sonrió mientras le escucho irse.

T/n: especial?.

Sra.G: estoy de tu lado querida *se levanta* ven, salgamos, deberíamos empezar por tus cosas.

Salir con ella fue muy hermoso, es como si ella me entendiera muy bien, paseamos un poco por varias tiendas, aunque se trata de un matrimonio obligado, ella me hace recordad lo bonito que puede ser.

Llegada la noche volvemos a su hogar entre pláticas y sonrisas, le ayudo a preparar la comida, hasta que llega el de nuevo.

R: ya veo de quien se trataba tu visita *me mira*.

Sra.G: no veo problema alguno, después de todo ella será tu esposa.

T/n: no se preocupe, iré a cambiarme.

Salgo de la cocina y voy a mi habitación. Antes de entrar me toman de la mano, voleo mi mirada y es el.

T/n: ahora que paso, no me digas que quieres, yo adivino *miro a otro lado*, tu madre me necesita.

R: no, nada de eso *me mira serio*.

T/n: entonces? *levanto una ceja*.

R: ahs *suspira* te *miro a otro lado*.

T/n: ya suéltalo Gallagher.

R: bien, quieres ver una película abajo.

T/n: me estas invitando *le miro burlona* Ryan Gallagher invitándome a mí a ver una película *sonrió* estamos acaso en una especie de programa o una broma.

R: mira si no quieres no importa.

T/n: cálmate fastidio, acepto la invitación, solo déjame me cambio y bajo.

Entro a la habitación mientras me sonrió burlonamente, Ryan invitándome a mí a ver una película, después de las peleas y las burlas, ahora me invita a estar con él. Suspiro y me pongo mi pijama, bajo y voy con ellos. Cenamos y nos sentamos a ver la película, bueno, solo él y yo, porque su madre fue a hacer otras cosas a su habitación.

Pasan los minutos y entre nosotros hay un silencio incomodo, hasta que el decide romperlo.

R: como llevas eso del matrimonio.

T/n: ni lo preguntes, no quiero estar contigo, no quiero casarme, no quiero nada de eso, me parece muy horrible.

R: si, no sé porque quieren hacer eso.

T/n: dinero, sola y exclusivamente por dinero, ni siquiera es porque nos llevamos bien y tampoco les interesa saber el motivo.

R: no crees que deberíamos fingirlo.

T/n: por favor, no nos podemos estar tranquilos por unos minutos, ahora soportarnos toda una vida *suspiro*.

R: yo digo fingir este mes, después de ese matrimonio, nos divorciamos y cada quien por su lado.

Tiene razón, todo este tiempo pensando que debo pasar toda mí vida a su lado, solo es de cumplir lo que quieren y nos separamos y listo.

T/n: sabes, te tomo la palabra, esto es lo que vamos a hacer, les cumplimos lo que quieren y después de eso, nos separamos y cada quien por su lado.

No quise tentar al destino pero no sabía lo que decía en ese momento, esa noche por primera vez, la pasamos tranquilos hablando de la película y otras cosas, al subir a la habitación, tome un calendario y marque el último día del mes y empecé a contar los días para que esto terminara.

30 días antes de la boda.

El primer lunes con Ryan y su madre fue algo divertido, ver a Ryan correr por los pasillos buscando sus cosas se me hizo entretenido, ambos llegamos a la escuela y los rumores comenzaron, la mañana paso normal, hasta que llegó la hora de la clase de química, en toda la mañana nos ignoramos, pues fue parte del trato. Nos sentamos y empezamos con el proyecto, pero como era de esperarse, algo malo debe pasar, esta vez dejo caer un líquido en las hojas de apuntes, por suerte la maestra no se dio por enterada.