✨ Capítulo Treinta Y Ocho.

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Capítulo Treinta y ocho.

Aquella mañana Remus y Lucius habían quedado de reunirse con Tonks y Barty para discutir un asunto importante que los involucraba

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Aquella mañana Remus y Lucius habían quedado de reunirse con Tonks y Barty para discutir un asunto importante que los involucraba. Lastimosamente no contaban con que Tonks recibiera un llamado de emergencia de parte del cuartel de aurores, y mucho menos que minutos después Lucius recibiera un comunicado urgente citándolo al Ministerio en ese momento.

—Esto es muy sospechoso —dijo Barty segundos después de que Lucius corriera hacia la chimenea.

—¿También tienes ese presentimiento?

—Exactamente, algo no anda bien —como si ambos hubieran llegado a la misma conclusión se acercaron a la chimenea a realizar una llamada.

Inmediatamente fueron contestados por Tonks, quien lucía preocupada y frustrada.

—¡Al fin! Qué bueno que llamaron, el servicio de red flu del Ministerio es un desastre total, las llamadas están siendo interferidas. Tienen que venir aquí, no sé qué está sucediendo exactamente pero cuando llegue aquí no estaban los aurores de rango superior, y a los demás novatos los mandaron a vigilar las entradas del lugar. Supuestamente todo esto son órdenes del ministro, pero no se puede tener una audiencia con él, dicen que está en un consejo, algo no anda bien.

—Bien, gracias por tu informe Nymphadora, voy para allá.

—¡No me llames así!

—Si, si, como sea —Barty cortó la llamada antes de que la chica del otro lado de la línea pudiera reclamar—. Lo suponía, debemos hacer algo.

Rita había salido del Ministerio sin problema alguno, y aunque eso era una buena razón para estar aliviada —ya que por poco lograban capturarla— la realidad era diferente, estaba molesta, indignada y furiosa, nada de lo planeado había salido bien,...

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Rita había salido del Ministerio sin problema alguno, y aunque eso era una buena razón para estar aliviada —ya que por poco lograban capturarla— la realidad era diferente, estaba molesta, indignada y furiosa, nada de lo planeado había salido bien, fue un desastre en toda su totalidad. Todo por culpa de Cornelius Fudge, su ineptitud para ese tipo de cosas le habían costado la nueva ley contra los hombres lobos, pero se había cobrado todos sus errores... tal vez ese día había perdido un peón, pero no era una pérdida de la cual se arrepentía.

El Divorcio De Los MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora