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Apenas llegue a la fiesta de Nam notaba que todos estaban ebrios y algunos hasta drogados, todos se divertían y algunos hasta se devoraban entre ellos. Eunwoo me dejo en cuanto Jimin llego a mi y agradecí por ello.

— Estas muy linda— dijo Jimin y me sonroje.

— Gracias tu también lo estás— me sonrió y cogio mi mano.

—Tal vez te parezca un aburrido pero solo tomo agua en las fiestas, no tengo muy buena resistencia al alcohol — confesó y se puso algo nervioso, tal vez piensa que me gustan los chicos que suelen ser divertidos.

— Yo tampoco tomo alcohol a menos que me sienta realmente mal.

— En la otra fiesta estabas ebria— dijo curioso.

— Me sentía mal por...— no quería decirle que fue a causa de el, estábamos bien y no quería arruinarlo.

— Por?— pregunto y solo me acerqué a besarlo.

— Te han dicho que preguntas mucho?— lo mire coqueta y el me dio otro beso.

— Quieres bailar?— pregunto y asentí.

Cogio mi mano y bailamos, habíamos estado juntos durante la fiesta y cuando me sentí algo cansada se ofreció a llevarme a casa.

— Solo tengo jugo— dije y el asintio.

— No importa, me gusta el jugo— le extendí un vaso y el rápidamente lo bebió.

— Vaya veo que tenías sed— dije burlona.

— Si pero también tengo sed de otra cosa— me tomo de la cintura y me acercó a él, me miró unos segundos y me beso.

Coloque mis brazos en su cuello y me acerqué mas para besarlo mejor, sus manos rozaban mi piel expuesta y un hormigueo se sentía en mi estomago. Me separé de él y vi sus labios hinchados y su cabello alborotado, era la escena más sexy que había visto.

— Ven— tomé su mano y lo lleve a mi habitación, pero antes de que yo lo sentara en la cama, el me empujó a ella y se subió encima mío, su actitud dominante me estaba matando.

— Si quieres que pare dímelo por favor— mi miró unos segundos y lo besé.

— Te deseó Jimin— susurre en sus labios y ataco mi cuello, dejando besos suaves y duros, mis bragas se mojaban con cada toque de él, mis gemidos no tardaron en salir.

— Puedo?— pregunto tocando el cierre de la falda y asenti.

Sus manos en mis muslos me hacían gemir más, estaba nervioso y lo podía notar. Bajo mi falda y me quite el top que llevaba puesto quedando en ropa interior frente a él, lo mire y noté como su ereccion era cada vez más notoria.

— Quítate los pantalones— dije y lo hizo.

— Yo....Espera— se sentia inseguro.

— Si no quieres está bien Jimin— intente tomar mi top y ponérmelo pero no me dejo.

— Quiero hacerlo contigo ____, es solo que y si no te gusta? Yo jamás he hecho esto y no quiero que te sientas insatisfecha— me miró y le sonreí, jamás estaría insatisfecha de él.

— Jimin siempre he deseado esto, ven— lo tomé de las manos e hice que se sentara en la cama, quite sus bóxers y quedó completamente desnudo.

Me senté sobre el con una pierna a cada lado de sus caderas, aún con mis bragas me moví sobre el, mientras lo besaba suavemente.

— Me duele ____— dijo entre jadeos y pare mis movimientos para sacar un preservativo del cajón de noche, se lo coloque sacándole un gemido ronco, me quite las bragas y el sujetador quedando desnuda frente a él, su mirada me ponía nerviosa.

— Estas listo?— pregunte y asintió, dirigí su miembro a mi entrada y baje lentamente introduciéndolo lentamente, no tenía relaciones hace mucho tiempo y dolía un poco, al entrar completo en mi me quede quieta hasta acostumbrarme. Comencé a moverme suavemente haciéndonos jadear.

— Ah~ ve un poco más rápido — pidió con los ojos cerrados y a pesar que al principio le dolió un poco ahora estaba teniendo más confianza.

— Jimin Ah~ tócame —gemi y tomé una de sus manos dirigiéndolas a mis pechos, apretó suavemente uno de ellos y acercó su boca a otro haciéndome gemir más fuerte, succionaba y amasaba mis pechos.

— Ah~ _______— tomó mis caderas y las impulsó más rápido, me acerqué a su cuello en donde deje algunas marcas mientras me movía, estuvimos unos minutos así hasta que sentía mis paredes contraerse y sabía que mi orgasmo estaba cerca.

— Ah~ Jimin Ah~— me moví más fuerte haciendo que el jadeara más.

— No aguanto más— un par de estocadas más y sentí mi orgasmo liberarse y noté como Jimin daba un último gemido, se había corrido al mismo tiempo.

Nos mirábamos aún estando unidos y con la respiración agitada, lo besé y salí de él, me recosté a su lado y noté como se quitaba el condón, lo hacía con cuidado y me dio un poco de risa, después de eso regreso a la cama y me envolvió en sus brazos antes de darme un pequeño beso.

Caímos rendidos después de eso y a la mañana siguiente noté que Jimin no estaba a mi lado, me pareció extraño y al bajar las escaleras lo encontré preparando el desayuno, una sonrisa salió de mis labios y me miró emocionado.

— Despertaste— dijo y me envolvió en sus brazos.

— Preparaste hotcakes?— pregunte y asintió.

— No se preparar muchas cosas— dijo con un tierno puchero.

— Tranquilo, me encantan los hotcakes — le di un corto beso y me sirvió un plato.

Al terminar de desayunar, fuimos al centro comercial y estuvimos juntos todo el día, me sentía extraña, Jimin y yo no somos novios y actuamos como si lo fuéramos. Me siento algo triste que aún no me lo haya pedido pero es normal, aún nos estamos conociendo y tal vez es muy pronto.

Después de un largo día en la calle, me llevo a casa y aunque trataba de dormir no podía, recordaba la noche que tuve con Jimin y aunque no pudimos hablar sobre eso, para mi fue muy especial, y también fue la primera vez de Jimin y espero lo halla pasado bien.

Mi chico tiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora