Mi chico tierno

25

Jimin

Lloraba y lloraba, la mujer de la que estoy perdidamente enamorado y amo no siente lo mismo por mi y me duele demasiado que no esté conmigo.

— Tranquilo Jimin— susurraba mi amigo.

— No puedo Tae, la amo y la extraño. No entiendo que hice mal, tal vez fui un pésimo novio o tal vez debí ser más considerado...yo soy tan tonto.

— No lo eres amigo, tal vez esta confundida— negué.

— Ella se fue Tae, le pregunte si me amaba y que si se iba era porque no me amaba.

— Bien ya, dejemos de hablar de eso y cálmate.

— Se fue Tae, no me ama — me recosté de nuevo en el sillón.

— Que haremos con el?— pregunto Nam.

— No lo sé, debemos alistar todo para la fiesta y estamos aquí— dijo Jungkook.

— Déjenme solo— susurre.

— No, tú te olvidaras de ella y vendrás con nosotros — me levanto del sofá y me llevaron al baño.

Después de casi bañarme a la fuerza me vistieron, manejaban mi cuerpo. Mire mis ojos hinchados por el llanto y a mi mente venían de nuevo aquellas palabras de mi novia, bueno ya no es mi novia.

— Bien ahora no te ves nada mal— dijo Suga.

— Me quedaré aquí Tae— dije y este negó.

— No no nadie se quedara aquí así que levanta ese nalgon trasero y vamos.

Eran aún las siete y al entrar en la casa de Tae noté como todo estaba listo, había mucho alcohol como de costumbre y por primera vez sentía la necesidad de tomar un trago o quizá muchos para poder olvidarme de todo un rato.

Me acerqué a la barra y tomé una botella, los chicos estaban recibiendo a la gente y no me prestaban atención hasta que alguien lo hizo.

— Hola Jimin— saludo Hyuna.

— Hola— dije suave.

— Que pasa, estás bien?— pregunto y negué.

— Termine con ______.

— Oh lo siento mucho — dijo triste.

— No es tu culpa, en realidad no es culpa de nadie— di otro sorbo a mi bebida.

— Ella no te ama Jimin por eso te dejo.

— No quiero hablar de eso Hyuna — dije y ella asintió, tomo mi mano y me consoló.

Estuve hablando con ella como en los viejos tiempos y era agradable hacerlo, al parecer ella estaba arrepentida de como sucedieron las cosas y quería remediar todo. Mi cuerpo estaba más relajado y ya no me sentía con ese intenso dolor en el pecho.

— Subamos a las habitaciones Jimin— susurró Hyuna en mi oído.

— N-no creo que...que sea correcto— dije un poco bajo, el alcohol me estaba afectando un poco.

— De verdad no crees— sentí su mano en mi pierna y a mi mente vino ______, bloqueé esos pensamientos y aleje la mano de Hyuna.

— Hyuna no me siento bien — dije y ella se acercó más a mi.

— Yo puedo hacer que te sientas bien — susurro cerca de mis labios.

— Hyuna!! Hyuna!!!— una voz chillona la hizo alejarse de mi.

— Que Quieres??— gritó molesta.

— Es tu hermana, está ebria y quiere irse. Dice que tú madre te matará si la dejas ir sola— dijo aquella chica y ella bufó molesta.

— Bien, te veo el lunes lindo— me dio un beso en la mejilla y se fue.

Continué con mi botella y no me había dado cuenta que ya la había terminado, cogio otra y la abrí para volver a tomar. Mis amigos se divertían y por lo menos ellos lo hacían después de haber estado conmigo como niñeros. Mientras tomaba pensaba en ella, en todo lo feliz que ella me hacía sentir y en todas las veces que estuvimos juntos.

— Enserio hombre deja de beber, mañana tendrás una tremenda resaca— susurro Suga.

— Quiero olvidar por un momento que la mujer que amo me dejó — volví a dar otro trago.

— Bien, diviértete— asentí y vi como el se fue.

— Jimin dame eso— sentí que me quitaron la botella y me moleste.

— Quien eres? Déjame tranquilo— dije molesto.

— Soy Jungkook, Dios estás muy ebrio — susurro y ya no lo identificaba.

— No puede ser mírate tonto.

— Tae!!!— me abalancé a sus brazos.

— Soy Nam estupido— me tumbo en el sofá y comencé a reír.

— Lo siento chicos pero donde esta Jungkook?

— Aquí estoy— susurraron.

— Kook dame otro trago— pedí.

— Ni hablar estás demente.

— Por fissssss— lloriquee.

— No puede ser, ella vino.