Hablándole a la luna de ti.
Una y media de la noche
y te recuerdo sin reproche
deseosa de volver a
observar tu mirar.
Miro el techo y pienso
que tu mirada debe ser
dibujada en un lienzo.
Te admiro aunque no lo sepas,
aunque nadie lo sepa.
Y así debe ser en estos tiempos.
Te adulo sin cansancio, aunque eso
aumente mis ganas de
Abrazarte.
De tenerte.
De amarte.
Eva.
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Hablándole a la luna de ti ©
Teen Fiction«Cuando la luna este acompañandote por tu jardín, imagina que también estaré yo, a tu lado. Cuidare tu caminar y te deseare las buenas noches, mi querida...» Una historia radicada en 1940 en la excéntrica ciudad de Buenos Aires. El otoño sabía agrid...
