STUCK [JAYWON/JAKEHOON] [OMEGAVERSE]

07

"Positivo"

"Embarazado"

Dos rayitas.

A Sunghoon se le fueron los colores mientras miraba las pruebas frente a él. Los tres distintos aparatos frente a él indicaban lo mismo.

Habían pasado aproximadamente dos semanas desde que dijo que iría a comprar la prueba, y lo hizo pero esta salió negativa. Sin embargo, aún con la leve sospecha, decidió esperar a hacerla la siguiente semana pues jodidamente esa última semana había sido un jodido infierno.

La fatiga que sentía al hacer cualquier cosa simple había sido muy notoria que hasta fue percibida por parte de su alfa, cosa que provocó preocupación en su compañero. Había tenido antojos de todo tipo y juraba que a veces sentía que no podía comer más porque sino reventaría.

Por otro lado, se sentía horriblemente sensible con cualquier mínima cosa, tanto que casi se pone a pelear con el vendedor de pan al decirle que las tartas de moras se habían acabado. Recuerda vividamente ese día, regresó a casa llorandole a Jake por el dichoso pan y Jake entrando en pánico tuvo que salir a comprarle a otro lugar.

Era demasiado obvio que podía estar embarazado, más Sunghoon en serio creyó que no lo estaría y pensaba que solo estaba exagerando. "Vaya tonto" se dijo a sí mismo ante lo obvia que era la situación.

Ahora tenía que pensar en cómo decirle a Jake.

Frotó su sien, intentando calmarse. No dudaba que Jake lo amaba tanto como él amaba al alfa, pero era un enigma el cómo reaccionaría ante tan fuerte noticia. ¿Se alegraría? ¿Se enojaría? ¿Le diría que no se haría responsable? O peor aún, que se deshaga de él. Distintos escenarios bombardearon su mente.

Caminó rumbo al sofá de sala y se echó para pensar mejor la situación.

Se sentía extrañamente decaído. Tocó su nuca, repasando con las yemas de los dedos la marca que le unía al alfa. Luego tocó su vientre en donde ahora crecía un pequeño ser creado por Jake y él.

Tenía que decírselo a Jake y eso no estaba en discusión.

Era Domingo por la tarde, su alfa había salido a una de las tam comunes reuniones que el clan tenía antes de entregar la mercancía. Con Sunghoon cada vez más alejado del trabajo sucio, Jake sustituía el lugar que desde hace años atrás poseía, cuando su tío le obligó a asumir el rol del falso alfa menor de la familia.

Los tiempos habían cambiado para bien. Con el deterioro de Seonghwa y el nuevo mando que el alfa puro de los Park ejercía, Sunghoon pudo desligarse de a poco. Mas no de manera absoluta. Él había nacido un Park; moriría siendo un Park.

Aquello era mas que una excelente noticia. Sin embargo, el cambio de rutina solía afectarlo de forma esporádica. Días como aquellos no eran sus favoritos, pero lentamente iría acostumbrándose al silencio de su casa. Aprendería a cocinar como siempre necesitó hacer, y tal vez también vería alguna serie en tendencia. Cualquier actividad que mantuviese lejos a su mente de la soledad del día.

Aunque no podía quejarse. Claro que no podía. No cuando comenzaría a estar acompañado de otro pequeño ser por un buen par de meses. Y luego le tendría físicamente en sus brazos. Sentiría su calor, su tamaño, la suavidad que le transferiría a su casa; la ternura y el inevitable miedo a lo desconocido.

El hecho de albergar a una criatura dentro de él le parecía hermoso y tenebroso a la vez, sintiendose perdido y en la deriva.

Sin embargo, sería fuerte. El cachorro sería su aliado, un cálido recuerdo del amor que le tenía a su alfa. Sunghoon no pudo evitar morderse el labio, Luna, él no podía no mostrarse emocionado ante ello. Su lobo movía su cola con tranquilidad, sabía que había hecho un buen trabajo.