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Veía las estrellas como brillaban en la noche de hoy. Estaba sentada en las afueras de mi casa en el primer escalón con mis rodillas flexionadas y pegadas al pecho. Miles de pensamientos pasaron por segundos, últimamente era así.
Muchas confusiones.
No había aceptado a Jungkook, simplemente no le dije nada porque quería seguir pensando un poco más. Él me gustaba también, me di cuenta de eso y me sentía cómoda al saber que estaría para mí pero a la vez sentía miedo de eso, desde una pequeña adolescente había decidido no tener una pareja de la quién depender.
Porque solía ver algunas parejas al pasar de mis años y a veces era un gran dolor de cabeza, no estaba para esas cosas, no aguanto tanto.
Sabía que Jungkook no me dejaría en paz de ahora en adelante, está empeñado en seguir su cortejo y que yo lo acepte porque según dijo, sabe que mi mate es él aunque yo no lo quiera ver.
Maldito.
Pero me gustaba su forma de ser ahora, era tierno conmigo, comprensible, amigable y tiene sus momentos de perversión tirando algún comentario disimulado o no. Se veía el chico que era, uno muy bueno. Su sonrisa simplemente te hacía sentir feliz, sí eso dije.
Además que cuando lo hace parece un pequeño cachorro, pero Jungkook sería el próximo alfa de nuestra manada y pensar en eso me marea, si llegara a aceptarlo entonces.. ¿Tendría que ser la mujer acompañante del alfa? No estoy lista para tomar un puesto así.
No sé nada sobre liderar, ni acompañar.
Aprenderé. Algo dentro de mí me decía que aunque ahora no lo quiera ver, algo pasaría con Jungkook. Estuve pensando en como sería el día que eso sucediera, no sabía como se lo tomarían mis padres porque aunque le tengan un cariño enorme a él, papá cuando se propone ser protector conmigo, lo hace.
Al día siguiente como era de esperar Jungkook vino a mí. Pero me pareció raro que no quisiera que estemos a la vista de los guardias de su casa los que el alfa mayor tenía y que eran extremadamente buenos, Jungkook quiso que nos alejemos de ellos por lo que me llevó hasta ese lugar donde estuvimos la primera vez y en donde terminamos mojados por su culpa.
—¿Por qué quieres venir hasta aquí?
—Aquí estamos mejor, los guardias de mi padre a veces son un dolor de cabeza. Tienen sus ojos en mí cada que pueden. Quiero privacidad una vez en mi vida.— dijo algo molesto.
—¿Y por qué? ¿Acaso estás haciendo cosas que no le gusta a tu padre, Jungkook?— pregunté, me pareció raro aquello que dijo.
—No, solamente quiero hacer las cosas por mi cuenta sin que me lo digan ellos.
—Pero...— fui interrumpida por él.
—No hables de eso, vinimos aquí a estar juntos. ¿Te gusta aquí? O podemos ir hacia aquel lado, simplemente dime donde te es más cómodo para estar, quiero que estés cómoda con todo. Eres mi prioridad ahora.
