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—¡No puedo creer lo que me hiciste hacer Jungkook!— seguí reprochandole mientras caminaba a paso rápido por el bosque con él siguiéndome a mis espaldas.
—¿Que tiene de malo?
Para venir atrás mío escuché su voz un poco lejos.— ¡Tiene de malo!— caminé tratando de no pisar mal porque el día de hoy traía unos zapatos delicados conmigo, si pisaba algo punzante no solamente me iba a pinchar el pie sino que quedaría destruido también el calzado y no quiero eso.
Aún quedaba bastante por caminar hasta llegar a la manada.—Todo por seguirte, me hiciste caer contigo.— lo escuché reír, la situación lo estaba divirtiendo, verme así lo estaba divirtiendo más.— ¡No te rías!
—Es que es gracioso verte así ahora cuando hace dos minutos estabas totalmente bien.
—Porque volví en sí.—sus carcajadas me estaban irritando.
Entonces decidí ignorarlo hasta continuar el camino, pero es obvio que mi silencio no le gustó por mucho tiempo porque escuché apresurar sus pasos para agarrarme del brazo y girarme hacia él, pero aún mantenía una sonrisa a pleno. Lo miré molesta.—Vamos linda, estás siendo una tonta.—bufé y giré para continuar pero fue rápido y me aprisionó en sus brazos dejándolos alrededor de mi cintura.—Bebé.. ¿Por qué tan alterada?— desocupó una mano para acomodar mi mechón de pelo que se había soltado de detrás mi oreja, su otro brazo quedó en mi cintura aún presionandome a él.— ¿No te gustó?— no contesté sin embargo, miré a otro lado.— Te gustó.— afirmó con gracia.
—Eso no saca ese hecho.
Al terminar de peinarme volvió a llevar su mano junto a la otra detrás mío.—Bueno a ver señorita lista ¿entonces que está tan mal con lo que hicimos?
—No está mal lo que hicimos sino dónde y que tú.—lo señalé levemente en su pecho.— ¡Me hipnotizaste!
Abrió sus ojos en señal de sorpresa incrédulo.— ¿Te hipnotice?— rió.— Yoori te recuerdo que tú y yo, ambos estamos conectados ahora por ende.. sentimos lo mismo.— lo miré frunciendo levemente mis cejas.— Bueno está bien, casi lo mismo.
—Jungkook.— advertí.
—Bueno está bien, sí yo empecé y mi lobo luego te llamó por eso también accediste.— admitió.— ¿Pero por qué la molestia?
—¡Estuvimos en el aire libre! ¿Y si alguien nos veía?
—Hasta aquí ya nadie viene Yoori, estamos demasiado lejos o que no te diste cuenta.— miró el camino por donde yo estaba escapando y sí, aún no se veía nada más que verde más allá.—Nadie llega hasta aquí.
—¡Tuvimos sexo en medio de la pradera!— dije avergonzada.
—Uno. No tuvimos, sexo. Yoori te he hecho el amor en la pradera llena de flores hermosas, te gustó y lo sabes.—me dió un beso en la mejilla.— Fue amor.—miré a sus ojos negros, brillaban formando un hermoso universo en ellos.
Tenía razón, Jungkook y yo habíamos salido en la siesta para estar juntos todo el día. No podíamos estar libremente como queríamos en frente de toda la manada por lo que de nuevo, escapamos hasta el bosque pero esta vez nos excedimos caminando demasiado lejos a la pradera de flores gigante que tiene este bosque.
El lugar era hermoso y algo me decía que ya habia soñado con el antes..
Nos sentamos en el medio del lugar siendo escondidos por las flores que crecían de una manera alta, la pequeña brisa que había en este sitio movía levemente las flores haciéndolas soltar su precioso aroma, el día de primavera se sentía en demasia. Estuvimos sentados el uno al lado del otro mientras entrelazabamos nuestras manos, luego yo me recostaba en sus piernas, él en las mías.
Cortabamos alguna flor pequeña del suelo para jugar con los pétalos al típico; “¿Me quiere, o no me quiere?”
Fue divertido el ver a Jungkook indignado cuando su flor terminó diciendo que no lo quería y volvía a empezar con otra, me hizo reír en todo momento, de verdad que seguía siendo un niño en un cuerpo adulto. Nos terminamos por recostar en medio de las flores del suelo ambos al lado viendo cómo la tarde estaba llegando con nuestras manos juntas.
Daba caricias con su pulgar dándome tranquilidad hasta que comenzó, de mi mentón me acercó para que lo besara, el beso había sido lento al principio pero después Jungkook comenzó a acelararlo y yo no me quedé atrás. Comencé a sentirme acalorada y deseosa cuando Jungkook tiró de mi para hacerme subir a horcajadas encima suyo sin romperle aquel beso.
No era un problema el sentirlo porque justo hoy, tenía puesto un vestido suelto hasta antes de mis rodillas. Podía sentir su dureza rozando con mi intimidad. Solamente había pasado tres días desde que fuimos a ese hotel donde perdimos el control toda la noche y ahora de nuevo lo volvíamos a perder, aquí, al aire libre.
Pero ni siquiera pensé en eso en el momento.
Jungkook con sus manos en mi cadera indicó y ayudó a moverme encima, para cuando al fin pudimos soltarnos los labios, respiramos totalmente agitados. Y solamente fueron besos y roces de momento, cuando lo miré a los ojos no ví sus ojos color dorados, seguían siendo negros pero estos brillaban de lujuria. Bajó su mano hasta el borde de su pantalón y comenzó a estirar para bajarlo un poco.
De mí no había problema, como dije, tenía solamente un vestido. Lo único que tuvo que hacer conmigo fue hacer a un lado mi ropa interior para buscar mi entrada y deslizarse dentro de manera lenta y placentera. Gemí en respuesta, entonces comencé a moverme a la vez que él me ayudaba con sus manos moviendo mis caderas a mi ritmo.
Los gemidos de ambos es lo único que se escucha en medio del silencio y uno que otro canto de los pájaros que pronto iban a sus nidos a dormir. Sus manos apretaban mi trasero hasta que subió sus manos recorriendo mi cuerpo para tocarme por encima de la tela, en ningún momento intento moverla.
Masajeaba todo de mí por encima.
Con mis manos en su pecho de soporte continue moviéndome un poco más rápido. Sus gemidos roncos subían mi seguridad en lo que estaba haciendo, tiré mi cabeza hacia atrás sacando gemidos del placer que me resultaba sentirlo debajo mío. Apretó mis senos y lo miré, ninguno apartó la mirada, queríamos que los dos viéramos a la única persona con la que podíamos compartir esto.
Estamos unidos.
Pronto lo sentí tensarse, bajó sus manos a mi cintura para parar mis movimientos y tener un tipo de electricidad en su cuerpo, finalmente había acabado y lo sentí. Me acercó del brazo para besarme, y yo, siendo una diablilla, me moví un poco más aunque él ya estaba acabado, gruñó agarrándome de las mejillas para mirarme y hablar.— Me encantas..
Y sí, Jungkook tenía razón. Esta tarde habíamos hecho el amor en la pradera porque todo fue lento y sin necesidad de ser brusco.
—Bonita..—me llamó Jungkook por mi pequeño trance.
—Fue increíble.—revelé al fin ganandome una sonrisa y un beso tierno en los labios.
—Vamos, ya está a punto de oscurecer.
Un día totalmente especial y lleno de amor por parte de ambos. Cuando llegué a casa en la noche fui directo a bañarme para poder dormir porque estaba verdaderamente cansada, no quise comer solamente quería acostarme. Al estar en la cama recordé todo y pensé en como faltaba solamente dos semanas para romper dicho contrato y no escondernos más de nadie.
Sonreí en medio de la oscuridad al borde del sueño. Pronto sentí una sensación de que me estaba olvidando de hacer algo antes, pero no saqué qué, además de que el viento fresco que entraba por mi ventana me hacía cerrar los ojos cada vez más, mañana veré que fue.
Ay no sé, hoy me sentí romántica y dije bueeeno voy a hacer un capítulo así ^^ disfruten.