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El leve viento hacia de la mañana bonita, no se sabía si llovería pero aquí estábamos en grupo. Después de aquel suceso pude seguir sacando un poco el miedo que tenía al salir porque solamente pensaba que él iba a venir por mí y acabar conmigo de cualquier manera posible simplemente por venganza.
Pero todos me dijeron que ya no sería problema, Lee estaba lejos, ya lo habían mandado a una retención por su manera de comportarse aquel día. No sabían quién lo había llevado pero el padre de Jungkook no pudo hacerlo por compromisos, pero era seguro, estaba totalmente lejos de nosotros por mucho tiempo y quizás que para siempre.
Espero así sea.
Jungkook me ayudó en los días de pesadillas, estuve con él con permiso de nuestros padres por lo que conviví en su casa, hizo mucho por mí y estaba agradecida por lo que dije que ya era momento de dejar atrás los daños y seguir nuestra vida. Y estaba totalmente feliz porque en los días dónde estaba encerrada, mis amigos Taehyung junto con Jimin iban a vernos seguido y eso hizo que la relación de ellos con mi pareja crezca también.
Taehyung y Jungkook estaban muy cerca de convertirse en los mejores amigos dejándome atrás a mí.
Jungkook conectó con el omega al ver tan cual delicado era conmigo y su manera de consolarme, se dió cuenta que Jimin era un ángel en esta tierra donde vivíamos y su pareja, Taehyung, no podía estar más orgulloso de que sea reconocido así por el futuro alfa líder. Faltando solamente un mes para que el pelinegro se conceda alguien importante entre nosotros.
Y yo como su pareja debo estar allí presente a su lado.
Y estábamos inmensamente felices en el día de hoy porque solamente nos quedaba este día fingiendo ser nada. Mañana todo acabaría, él sería mío y yo suya para siempre como tanto hemos deseado en el último tiempo.
Mañana mismo mi nombre, origen, dirección y vida de soltera sin intención de una pareja alfa estaría completamente borrado de aquel expediente descansando en la guarida de los contratos de todos los lobos en el mundo, ese juramento bajo llave el cuál no se debe romperlo acabaría para siempre dejándome a mí ser un alma libre.
Aunque nosotros.. desobedecimos y rompimos aquel juramento. Pero nadie se enterará jamás.
El líder se encargaría de ir él presencialmente a romper aquello y Jungkook y yo esperaríamos ansiosos al momento en que nos diga que ya no podemos ocultarnos, que podemos hacer público nuestra relación y que todos conozcan que el apuesto próximo alfa de esta hermosa manada, ya tenía una compañera.
Yo.
Estaba muy feliz, no podía dejar de sonreír y sé que él tampoco.
—Podemos hacer eso, cuando estén todos desocupados, en especial el futuro líder.—le sonrió.— Podemos hacer esto de irnos de vacaciones a algún lugar todo el grupo.— aconsejó Jimin siendo totalmente adorable. Estaba sentado junto a Taehyung en el asiento de cemento del patio principal de la manada, entrelazados de brazos para finalmente tener sus manos juntos descansando en el regalo de su alfa.
