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Jeon Jungkook;
Anoche después de haber sido muy especial por haber estado juntos después de días y sufrimiento por parte de ambos, se despidieron con un corto beso cuando Jungkook acompañó a Yoori hasta cierta distancia de su casa.
Jungkook tenía entrenamiento al día siguiente debido a su ausencia por su celo, pero eso no fue impedimento para levantarse muy temprano y buscar a Yoori antes de ir a entrenar. Sabía que su omega estaría haciendo unas cosas desde temprano porque ella se lo dijo anoche.
O mejor dicho, Jungkook hizo que hable de más.
—Jungkook no sé si te diste cuenta que la hora de tu entreno va a comenzar en breve.— dijo ella dejando la caja de comida que había llegado para las omegas del conservatorio.
—No importa, puedo demorar si lo deseo.— Yoori lo miró levantando una ceja divertida.
—Uy lo siento señor jefe, me olvidaba que tienes el poder aquí también.— lo escuchó reír tiernamente detrás suyo haciendo que soltase una sonrisa ella también.— Bien, vamos. Iré contigo porque debo darle a mi padre su equipamiento que se lo olvidó por salir temprano esta mañana.— le mostró el bolso pequeño que iba en la cintura.
Jungkook asintió feliz que simplemente olvidó que en aquel lugar posiblemente estaría Lee y que los vería.
Caminaron juntos haciéndose bromas entre ellos, estaban de un buen humor ambos y parecían dos adolescentes quienes sabían que se gustaban y se coqueteaban así. Hasta que él agarró su mano para caminar así lo que quedaba de camino, no había nadie por donde iban así que no había problema en ello.
El problema llegó cuando ambos llegaron. Yoori vió a lo lejos a los demás alfas pero vió de espaldas cerca de ellos a alguien en especial, esa persona se estaba por dar vuelta hacia la pareja, entonces Yoori soltó notoriamente la mano de Jungkook haciendo que este quede desconcertado mirándola por aquella acción, hasta que oyó esa voz.
—¡Hola Yoori!— dijo Lee.
Jungkook se dió cuenta que soltó su mano para que no los viera así y no le gustó aquello. Se puso al lado de ella aún mirándola por lo de recién pero ella no lo miraba a él, Yoori no lo había hecho a propósito, recordaba que no debían mostrarse así en público.—Lee, hola.— saludó amablemente. La mirada de ambos chicos se enfrentaron entre sí y Jungkook simplemente pasó de él dejándolos atrás. Estaba algo molesto, pero recordaba lo que sus padres le habían dicho.
—Mmh, parece que no está de buenas.— rió.— ¿Vinieron juntos?
—Eh, me lo crucé en el camino. Vine a entregarle algo a mi padre, no quiero demorar el entrenamiento.— él entendió y dejó que haga lo suyo mientras iba a su puesto a esperar que comience los ejercicios.
