La voluntad del fuego

El sexto y la boda

Miro a Kakashi con los ojos abiertos, vestido de Hokage de pies a cabeza, su mirada es dulce y quiero abrazarlo.

-¿Así que es verdad eh? - digo - eres el nuevo Hokage.

-Es lo que parece - dice con una sonrisa vaga.

Me acercó a él.

-Me pregunto si ahora tendré que hacer una cita para poder verlo.

-Por supuesto que no - me responde, me rodea con sus brazos y me mira maravillado - aún no puedo creer que tu cabello volviera a ser rojo.

-lo se, se siente raro.

- sin embargo - dice mientras me sujeta de la barbilla - me encantaría besarte.

Levanto mis manos y le bajó la mascarilla revelando su bello rostro, y después de acariciarlo durante unos segundos lo beso.

Él sonríe, era la primera vez que nos besábamos de forma calmada y sin ninguna prisa. Así que lo disfruto durante un rato más y lo vuelvo a besar.

- Quiero ver a Sasuke - le digo - será solo unos segundos.

-¿Viniste a comprarme con besos? - dice mientras finge estar ofendido

-Por supuesto, es mi mejor arma.

Así que logró conceder unos minutos con Sasuke a pesar que nadie debía hablarle. Al verme sonríe ligeramente.

-¿Estás bien?

- Ya ves - dice mientras está envuelto en un chaleco - aunque he tenido tiempo para reflexionar, por supuesto es una mierda perder libertad.

-Me imagino - suspiró profundo

-Pienso en Itachi a menudo - suspira

-Cuando todo esto pase te llevaré a verlo - digo - tenía miedo que alguien intentará corromper su cuerpo así que lo lleve a un lugar seguro.

-Gracias - él dice - probablemente no pueda quedarme en la aldea... Kakashi me dijo pero... Pero de alguna forma quiero volverlos a ver a ti y a Karashi.

-Por supuesto - digo con una sonrisa - me encargaré de que así sea, mantendremos el contacto todo el tiempo... Aún puedes ser parte de nuestra familia.

Él se echa a llorar y yo entro a la celda, y lo rodeó con sus brazos. Sus ojos me miran por un segundo y veo como el dolor vivido durante años ha comenzado a disiparse de alguna forma.

-Me tengo que ir - digo - pero... No olvides que siempre estaré para ti y no dejaré que vuelvas a sufrir.

-Gracias Suki San, espero hacer las cosas bien esta vez.

De regreso a casa me desvío para ver a Naruto y en la entrada del hospital me encuentro con Garaa, Temari y Kanguro

-¡Suki San! - Garaa me dice
-¡Garaa sama! - digo y él se sonroja
-Puedes decirme solo Garaa- el dice a penado
-Supongo que ya van a casa - digo con una sonrisa
- Si - Temari responde - gracias por todo, sin duda viviremos mucho más a causa tuya.
- ¿A causa mia? - sonrió mientras le doy un golpe en la cabeza - fuiste la primera mujer en enfrentarte a Uchiha Madara, luchaste con valor y fuerza. Sin duda estoy más que orgullosa de como has crecido, todos en realidad. A penas pude conocerlos en el pasado pero veo que se han convertido en Shinobis honorables.

Nos despedimos entonces entró para encontrar a Naruto observando la ventana.

-Hola enano - digo y él se ríe ligeramente
-El abuelo pervertido estaba parado en esa ventana cuando me dijo que nos fuéramos de viaje, desearía que estuviera aquí.
-Yo también - digo con una sonrisa - seguramente nos está viendo desde otra vida, debe estar muy orgulloso.
-¡Ese viejo pervertido! Seguro está espiando a la abuela Tsunade mientras duerme.
-Jajajaja - me echó a reír porque es lo más probable.
-Sasuke será exiliado de la aldea - digo y él suspira pesado.
-Se que estará bien - Naruto sonríe - estoy más que seguro que ya no volverá a cometer los mismos errores.