24. El pergamino

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Cuando dice eso levanta la mirada y un destello rojo aparece en sus ojos, tan pronto como puedo veo a otro lado y espero que no haya sido muy difícil. Él se ríe ligeramente.

-Me acabo de enterar que tienes unas habilidades exquisitas - dice - se que puedes

En cuando dice "Puedes" Me volteo de golpe para encontrarlo de frente atrás mía. se tele transporta también y entonces veo que ya no estamos en Konoha sino en un lugar extraño deduzco por sus habilidades que nos hemos movido de dimensión y también que es más fuerte e inteligente que yo. 

-Impresionante 

-¿Qué quieres? ¿Cómo sabes de mí? 

-te lo tenías bien guardado - él se burla - sin embargo no hay nada que mi Zetsu no pueda ver, y aunque Kisame logro crear una ligera amistad con Itachi me contó de ti, la joya más preciada de Itachi Uchiha. 

-Maldito atún - digo  

-Quizás parezca una locura pero me gustaría que te unieras a Akatsuki - dice  -Podríamos cuidar muy bien de ti tu hermano, tu hijo y hasta de Itachi

-¿Por quién me tomas?  - Le digo 

-Sabes no solo eres preciada para Itachi - él dice con un tono sombrío  - eres la sangre que más quiero derramar y así vengar la muerte de... - queda en silencio - pero eso no sería de utilidad, será mejor sacarle provecho a esas habilidades tuyas. 

Me mueve a unos metros. 

-Vete al infierno cara de calabaza - le grito 

-No vine a pelear - dice - vine a salvarte. 

Ni si quiera lo escucho.

-Pues no necesito que me salves, entérate calabazin. 

-Madara Uchiha - grita - es mi nombre, idiota. 

-¿Te pregunté? 

Entonces él se acerca a mí en un segundo y lanza un golpe que esquivo rápidamente. Sus ojos giran ferozmente pero no tengo miedo porque en mi interior una fuerza despierta mientras regreso el ataque y tenemos una pelea de cuerpo a cuerpo. Era mucho más grande que yo pero eso no iba detenerme, en lo absoluto. 

Pego un brinco al mismo tiempo que le tiro una Kunai, que le rosa la mascara haciéndole una cortadura y veo una pizca de sangre salir mientras continua con el ataque, ni si quiera sé como soy capaz de ver y predecir sus movimientos pero su Sharingan no me estaba asustando en lo absoluto. 

Saca una Kunai y yo saco la mía, mientras las chocamos y nos movemos como si hubiésemos armado una coreografía, como espejos. Finalmente el chico calabaza me tira una patada y caigo a unos cinco metros, el dolor recorre de mi estomago al resto de mi cuerpo pero entonces un extraña sensación recorre sobre mí, unos segundos después de ellos sale disparado un rayo el cual casi impacta al calabazin pero este escapa en ultima instancia y él rayo le traspasa como si nada.  

Me levanto de inmediato y noto que algo sucede porque todo se ve diferente, incluso puedo ver su red de Chakra. 

¿Qué demonios es esto? Nunca había hecho nada similar, ni si quiera era buena controlando el rayo. 

-¿Qué ha sido eso? - Madara calabazin Uchiha dice 

Entonces veo una bola morada, oscura formándose y se que es una puerta para regresar a mi dimensión. Corro rápido hasta ella y salto, cayendo así en el mismo punto donde había estado con anterioridad.

-Maldición - escucho su voz a lo lejos 

La oscuridad estaba siendo iluminada por mis propios ojos, estoy en peligro aquí así que rastreo el Chakra de Kakashi y salto hasta ahí, para caer en su cama. Al verme pega un brinco. 

-Suki tus ojos 

-Lo sé, lo sé - digo mientras se me llenan los ojos de lágrima.  

-Pero que es...

Mis lágrimas comienzan a caer mientras abrazo a Kakashi. 

-Madara, Madara - digo - él me atrapo y luego... 

-¿Qué? 

Estoy demasiado alterada, mis ojos aún brillan y entonces Kakashi me aprieta fuerte dentro sus brazos. 

-Tranquila, tranquila. Todo estará bien. 

-Karashi está solo -digo - Madara podría ir tras él. 

-Tranquila él  estará bien. Vamos a casa. 

Me transporto hasta casa con Kakashi abrazándome y cuando llegamos ahí encuentro a Karashi sentado con Itachi, mis ojos han vuelto a la normalidad. 

-Wow - Karashi dice - ¿Qué hacen? 

-¡Nada! - grito mientras tiro a Kakashi a un lado. 

-Explícame los que paso - Kakashi me dice ignorando a los demás. 

Comienzo a contar desde el principio, Itachi me mira con atención y frustración. 

-Sabía que no era solo un sello, sabía que era algo ocular. Algo similar al sharingan. 

-Pero... - Kakashi me observa - nunca vi nada como eso. 

-Ni yo - Itachi dice - será mejor que investiguemos más profundo. 

-Kisame ha sido quién le a contado a Madara todo sobre mi 

-Oh - Itachi dice - lo lamento

-No puedo confiar en ti 

-Entiendo - Itachi dice - pero necesitas ayuda, y soy la única persona en esta casa que cuenta con un Kekkei Genkai puro, sin ofender. 

-No me ofendes - Kakashi dice - creo que tienes razón. 

Miro el pergamino. 

-Jamás vi esos ojos en mi sensei y mucho menos en Kushina - Kakashi dice - no estoy seguro si tiene algo que ver o no pero se me ocurre... se me ocurre que esto sucedió cuando te perdiste en otra dimensión. 

-¿Uh? - digo 

-La última vez que te vi saliendo de la hoja, tu cabello era un rojo brillante y tres años después cuando regresaste tu cabello era castaño. Quizás cuando te perdiste en esa otra dimensión algo te sucedió y quizás por eso tus habilidades fueron magnificadas y transformadas. 

Tenía sentido, ni si quiera recordaba como es que mi cabello había pasado de rojo a cafe pero seguramente había sido un suceso importante, el cual había estado ignorando por mucho tiempo y tenía que recordarlo. 

 

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La voluntad del fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora