16. Un viaje largo

259 22 0
                                    


-¿Qué es esto? - suspiro mirando a Kiba montado en Akamaru  - ¿Qué haces aquí? 

-Shikamaru tuvo una emergencia de último momento - dice sonriendo, lo miro sin pensar en nada. 

-Kiba... Shikamaru dijo que... 

-Es por lo que Danzo - Kiba dice - su padre necesita que este presente y me ha pedido personalmente que te acompañe. 

-Bueno, que más da - digo - vamos 

Salimos de la aldea y Kiba no dejaba de hablar. 

-Entonces Hinata se desmayo - grita mientras se echa a reír - ah es tan tierna, cuando ve a tu hermano. 

Su mirada cae durante un segundo. 

-Hinata esto, Hinata aquello - Azumi dice irritada - ¿es tu novia o qué? 

-¿Cómo crees niña? es mi mejor amiga 

-Bueno pues más bien pareces enamorado de ella 

-¡No es cierto! - él grita 

-Además... - Kairi suspira - ¿Quién no va estar atrás de Naruto es un héroe? 

-Iu - Azumi dice - sería como estar enamorada de la Sensei 

-¡Estás loca! - Kiba dice - Suki-san y Naruto no parecen hermanos en lo absoluto, Suki san es demasiado bonita. 

-Nada de esto cambia el hecho que Kiba estás enamorado de Hinata. 

-Como sea, ella solo tiene ojos para Naruto. 

-Quizás si le dijeras como te sientes...

-No - Kiba argumenta - sería una perdida de tiempo, ella nunca me va a ver así. 

-Oh Kiba eres tan tierno - Kairi dice 

Las mejillas de Kiba se tornan rosadas y Akamaru se burla de él. 

-¡Callate pulgoso! - Kiba le grita a Akamaru 

-Oye - Kairi dice - se más amable. 

-Akamaru es mi mejor amigo, no me digas como tratarlo. 

-Como sea - Azumi dice - si te gusta la tal Hinata deberías ir y decirle 

-Ya dije, sería una perdida 

-Supongo que no te gusta tanto - le digo 

-Creo - él suspira - que he pasado mucho tiempo a su alrededor y a veces mis sentimientos son confusos. 

Cuando el sol comienza a ocultarse nos encontramos con una hacienda. 

-Dormiremos aquí - les digo

Mientras cenamos Kairi no deja de suspirar. 

-No puedo creer que estemos camino a casa, no puedo creerlo. 

-Espero que hayan aprendido algo de nuestros entrenamientos - digo triste a penas habían sido unos pocos. 

-Sí - Isamu dice - creo que gracias a usted Suki-sensei no seré la misma persona de antes. 

-Me alegra escuchar eso - digo mientras le pongo un pedazo de comida en su plato - no quiero que te vuelvas a esconder nunca. 

Por la noche me pregunto si debería ir a Monte Myōboku a ver a Karashi pero sentía miedo de que Shima me preguntará por Itachi. Me quedo en silencio mirando las estrellas por una pequeña ventana cuando Akamaru aparece y se sienta a mis pies. 

-¿Es una linda noche, no? - le digo 

-Seguro - Kiba responde - ¿por qué tan melancólica? 

La voluntad del fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora