32. La guerra y el amor

153 19 2
                                    

Quizás todo era parte de un alocado plan del destino, era para perdedores dejar las cosas al azar pero ver a Sasuke parado frente a mi con las mejillas rosadas de la vergüenza era algo que no podía creer.

Itachi estaba a su lado mientras yo lo observaba, era un chico tan arrogante que te hería el orgullo de inmediato, sin embargo era Sasuke, el hermano menor de Itachi y aunque no me agradará sus acciones no podía juzgarlo.

Incluso yo había llegado a tenerle resentimiento a Itachi por haberme abandonado, no podía imaginar las cosas que sentía Sasuke y no podía imaginar lo duro que había sido para él.

-Mamá - cuando volteo a mi derecha Karashi me mira confundido.

-¿Qué haces aquí?

-Tú me has traído hasta aquí

-¿Por qué lo he traído hasta aquí? - le pregunto a Itachi.

En tan solo un segundo Itachi activa su sharingan, y como reflejo Karashi también y Sasuke parece impresionado.

-Así que era cierto - Sasuke dice - ese día... tú dijiste que Karashi era hijo de Itachi.

-Sasuke lamento todo lo que te hecho pasar... no sabía que las cosas resultarían así, pensaba que cuando me matarás regresarías a la aldea pero fui un hermano inútil.

-No - dice serio y con un corazón duro - ¡juré destruir Konoha y así lo haré?

-¿Y entonces qué ganarías? - Itachi dice - a caso revivirás a mamá y papá de esa forma.

-¡Vengaré sus muertes! - él grita - vengaré las muertes del Clan Uchiha.

Karashi suspira de forma aburrida y pesada, Sasuke lo mira con mala cara.

-¿Te aburres? - Sasuke dice

-Sí - Karashi contesta - Veo que no entiendes nada, es aburrido ver como un adulto no entiende cosas que hasta los niños pueden entender.

-Eres justo como Naruto - Sasuke responde

-Es porque es mi tío - Karashi le dice - y vivimos juntos, nunca me enseño a hacer ninguna técnica Ninja pero si me enseño a ser bueno, a no rendirme y a luchar por mi sueños.

Sasuke abre sus ojos de par en par mientras observa al pequeño pero decidido niño.

-A penas conocí a mi padre... - Karashi suspira profundo - pero ya aprendí a ser amable, fuerte y muy inteligente.

-Esto se está volviendo irritante - Sasuke mira a su hermano - ¿Qué esperas con esto?¿Qué seamos la feliz familia? ¿Tengo que aceptar a Naruto y decirle que seamos amigos por siempre?

-No - Itachi dice - resulta que he decidido dejarte asumir la responsabilidad de tu propio destino, no debería ser mi asunto y no será.

-¿Entonces qué es todo esto?

-Es mi familia - Itachi dice, ahora de una forma más tierna y cariñosa - no pretendo obligarte a formar parte de ella, pero creo que si la conocieras te encantaría. Ya conoces a Naruto, Suki no es muy distinta a pesar de ser mayor y Karashi pues es mucho más fuerte e inteligente de lo que parece es así como somos.

Miro a Karashi.

-Es tiempo de volver a la aldea - le digo

-Sí, espera un segundo - Karashi sale corriendo hacia Itachi pero e el último momento abraza a Sasuke. Quién está impresionado.

-Sé que eres como papá - dice entonces - bueno y amable, a pesar de las circunstancias.

Itachi se acerca hasta mí y me da un beso en la frente.

-Gracias Suki - y al segundo siguiente estoy en Konoha con Karashi sosteniendo mi mano.

Me siento un segundo en el suelo.

-Karashi - le regalo una sonrisa - eres un buen chico, siempre lo serás.

Acaricio su cabello y él sonríe.

-No seré feliz sin mi padre, quién no será feliz si Sasuke sigue andando lleno de odio por ahí. Tio Naruto tampoco, y si Naruto no es feliz seguro mamá tampoco lo serás y yo seré más infeliz.

-Estoy segura que la semilla que plantaste dentro de Sasuke crecerá así que no pienses en ello demasiado.

No podía estar segura de eso, Sasuke no era tan flexible y eso era un hecho. Había estado actuando como un niño caprichoso durante toda su vida y eso no iba cambiar por un par de palabras, tenía que mantener mis esperanzas por que en la guerra y el amor todo era posible.

Así como era posible que un Uzumaki y un Uchiha se unieran para formar la guerra y la paz. Era entonces nuestro destino.

- - - ♡ - - -

-¡Deja de hacer eso! - Zaika me golpea mientras aparezco de vuelta entre las líneas.

-¡Oye! - digo - esto ha estado fuera de mi alcance.

-Ha sido Itachi - Chi Jisoo dice

-¿Qué?¿Cómo lo sabes?

-Mientras iba en el viento vi el cuervo, creo que de alguna forma quede atrapada con él y terminé en una cueva oscura. Itachi ha detenido el Edo Tensei.

-Supongo que eso hacía ahí - digo

-Esto es más que increíble - Zaika dice - ¿por qué un tipo como ese haría eso? ¿por qué ayudar a Konoha?

-Aunque no lo creas Zai, Itachi es el Shinobi más leal que existe en Konoha, ha hecho de todo para mantener la paz. Es una historia tan extensa como increíble, solo confía en mí por ahora y Chi, no digas nada.

Mientras continuamos en el camino, no puedo dejar de pensar en Naruto. Seguramente había estado combatiendo duro en contra del falso Madara y no quería ni imaginar como le estaba yendo a los kages, pero por más que quisiera brincar ahí, tenía una responsabilidad más grande y era permanecer al lado de mis compañeros.

Naruto y yo habíamos crecido de forma orgánica, libres e independientes. Peleando para sobrevivir, para destacar, para honrar la memoria de nuestros padres y es por eso qué solíamos tomar desiciones impulsivas, fuertes y valientes.

Querer arriesgarnos y estar al frente era parte de quienes éramos pero ahora era diferente, no podía jugar a ganar una guerra solo por tener un amplio conocimiento en jutsus. Tenía que confiar tanto en Naruto como en mis compañeros. Dejar de actuar como una niña era vital.

La voluntad del fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora