La voluntad del fuego

21. El hombre ha hablado

Karashi despierta temprano, al ver a su papá acostado junto a él su corazón se llena de alegría y comienza a brincar de felicidad. Karashi era tan solo un niño de seis años, a pesar de que estaba creciendo de forma valiente y fuerte, aún su corazón estaba lleno de amor y sentimientos. Sobre todo para su padre.

-Tengo que ir al mercado - anunció - Karashi ¿te importaría custodiar a tu padre por mí?

-Por supuesto - dice

-No salgan - aviso - hay como cinco guerreros AMBU fuera de esta casa y no van a quedarse parados viéndolos.

Me voy tranquila sabiendo que habían como cinco guerreros AMBU custodiando mi casa, pero más importante sabiendo que Itachi no haría nada que pusiera en peligro a Karashi.

Estando en el mercado me encuentro con Sakura, quién recién regresaba de una misión

-¡Suki-Senpai! - Ella grita mientras se acerca a mí corriendo

-Hola Sakura - le digo seria, como siempre.

-Acabo de ver a Naruto - sonríe - te mando saludos.

-¿Naruto? - digo entre risas - no es posible, él no es así.

-Bueno dijo algo así como: ve a ver a mi hermana de vez en cuando.

-Ay ese idiota

-Suki senpai, tenías razón con respecto a mí, soy una idiota y quiero pedirte perdón - ella agacha su cabeza - intenté entrar en el corazón de Naruto, pensé que sería bueno traerlo de vuelta a casa y que olvidará a Sasuke pero solo termine poniéndolo en riesgo, una vez más.

Kakashi me había contado algo parecido, también mencionó que dejará de ser dura y que parecía una niña ridícula.

-Sabiendo eso... - digo - espero que tomes mejores desiciones en el futuro.

Ella estaba lista para recibir una bofetada, pero quizás y solo quizás ya había sido suficiente.

-Así será Suki Senpai - ella dice animada

Continuo con mi camino mientras compro vegetales y fideos. Al regresar a casa Karashi y Itachi están sentados en el sillón mirándose fijamente.

-¡No voy a parpadear, te lo juro que no! - grita

-Pues yo tampoco, podría seguir aquí por años.

Los ojos de Karashi comienzan a llenarse de lágrimas. No digo nada y continuo hasta la cocina y comienzo a lavar las cosas y a guardarlas en su lugar.

-¡No!¡no!¡no! - Karashi grita - ¡lo haremos de nuevo!

-No - Itachi responde - vamos a ayudar a tu mamá.

Los dos aparecen tímidamente en la cocina, pero ya he terminado. saco los platos y les sirvo el ramen.

-¡Qué Rico! - Karashi dice - aunque mi tío Naruto no esté aquí para compartir este amor, lo disfrutaré.

-Come despacio, te va dar indigestión- digo pero no me escucha mucho.

La puerta suena y salgo para encontrarme a Kakashi, quién pasa sobre mi y entra a la casa.

-¿Por qué estás aquí? - le grita a Itachi, Karashi esta sorprendido.

-Kakashi ¿qué haces?

-Solo vine a decir unas palabras - él dice - ¡eres un maldito desgraciado!

Me quedo sorprendida.

-La única razón por la que sigues con vida es por Suki, literalmente y el amor que te tiene Karashi.