Consorte Lan

Parte 13

Nota:
El Xicheng ha vuelto! :D durante algún tiempo he querido jugar con la idea de Jiang Cheng siendo asexual, así que quise utilizar mi propia experiencia para describir cómo se sentiría. Ahora sí, al fic.

El matrimonio se había concretado con éxito, ahora, Jiang Wanyin esperaba en el Hanshi, incapaz de ver nada, a que Xichen llegara para la noche de bodas.

Bufó con algo de indignación ¿Por qué él debía ser "la novia"? Era porque Yunmeng Jiang era aún una secta menor, a pesar de su cercanía con Lanling Jin. Yunmeng Jiang estaba logrando cosas muy ventajosas, primero, con Wei Wuxian casándose con el segundo Jade de Gusu, y ahora, el líder de la secta Jiang se había casado con el líder de la secta Lan.

Mucha gente cuchicheaba respecto a eso, que seguramente Jiang Wanyin ni siquiera estaba interesado en Zewu Jun, solo lo hacía para escalar posiciones, después de todo, él y ese desvergonzado Wei Wuxian eran hermanos marciales. A nadie le sorprendería que tuvieran las mismas mañas y ambiciones.

Porque obviamente Lan Wangji había sido engañado y seducido por Wei Wuxian. Pobrecito Lan Wangji, tan puro y casto.

Una vez más, Jiang Cheng bufó pensando en esos rumores. Wei Wuxian hablaba mucho y constantemente sobre las cosas desagradables que Lan Wangji hacía y decía cuando estaban solos en el dormitorio. Cada vez que alguien hablaba de la pureza de Hanguang Jun, Jiang Cheng quería reírse en sus caras. No había nada de puro en ese hombre.

Lo cual llevaba a Jiang Cheng a otro pensamiento peligroso, ahora que estaba casado con Lan Xichen, se preguntaba si él sería igual que su hermano, ¿qué le esperaba a él entonces? Cuando era joven, su padre les explicó a él y a Wei Wuxian lo que se esperaba de un hombre cuando se casara. Wei Wuxian lo tomó como cualquier otra plática, pero Jiang Cheng...

Nunca había tenido tiempo de considerar aquello, con todo lo que había sucedido al mismo tiempo, la idea de encontrar una buena mujer, casarse y llenar Muelle de Loto de niños era el último pensamiento en su mente. Luego se dio el tiempo de conocer a Lan Xichen y ahora estaba aquí, en su noche de bodas, y pronto Xichen vendría y luego. Y luego...

Jiang Cheng no podía respirar de pronto, las pocas veces que había pensado en esto, siempre pasaba lo mismo. Se llenó de un sudor frío y su cuerpo comenzó a temblar.

No ahora, ¿por qué ahora? Sintió su saliva espesa, la garganta comenzaba a cerrarse, sus ojos se llenaron de lágrimas. Solo quiero ser bueno para A-Huan... Si esto pasa no podré ser bueno para él... No querrá seguir conmigo...

Tal vez debió decírselo antes, pero con todos los preparativos para el matrimonio, los intercambios de regalos y demás, nunca hubo realmente tiempo para que Jiang Cheng confesara sus miedos y dudas, y ahora estaba así.

Las lágrimas bajaron por sus mejillas, gruesas gotas cayendo en sus ropajes rojos, mientras trataba sin éxito de respirar adecuadamente. Temblaba como una hoja y su cuerpo estaba lleno de ese desagradable sudor frío y esos horribles temblores.

¿Dónde diablos estaba Xichen?

Jiang Cheng quería llamar a alguien, algún discípulo o sirviente que pudiera ayudarle, traerle agua, tal vez sentarse aquí y escucharlo, pero no le salían las palabras, y entre más intentaba más sentía que se ahogaba con su propia respiración.

Sus oídos comenzaron a zumbar, y por instinto se arrancó el velo del rostro y lo lanzó lejos, no podía respirar. Escuchó una puerta abrirse en la distancia, seguro la celebración terminaría pronto, Xichen estaría a su lado pronto y entonces...

"¿A-Cheng?" Escuchó levemente, era Xichen, pero se escuchaba tan lejos, y Jiang Cheng tenía tanto miedo. "A-Cheng, ¿estás bien?"

Unas manos sostuvieron las de Jiang Cheng con fuerza, ¡viva! ¡Xichen estaba aquí! Pero era muy tarde, Jiang Cheng ya estaba en medio del ataque de pánico, se sentía pequeño y asustado. La mano suave y cálida de Xichen limpió sus lágrimas.