Consorte Lan

Parte 49

Hay un líder de secta muerto.

Para mala fortuna de todos, no es el líder de secta Yao.

Jiang Cheng suspira tristemente, viendo el cuerpo sin vida del padre del joven Ouyang Zizhen. Lo picó un momento con Sandu.

"No es el líder Yao..." Dijo tristemente.

"Mn, no tenemos tanta suerte." Comentó Lan Wangji, parándose al lado de su cuñado.

Efectivamente, el líder Yao seguía con vida, llorando amargamente por la muerte de su amigo de años.

Había un cuchillo de cocina lleno de sangre en el suelo de la estancia. Hua Cheng estaba sentado en cuclillas analizando dicho cuchillo y el charco de sangre a su lado.

El caballero de verde que venía con Hua Cheng y Xie Lian pasó un dedo por la sangre y luego se llevó el dedo a la boca. Hizo un gesto de asco.

Lan Wangji suspiró.

"Parece ser que hubo un forcejeo." Dijo Wei Wuxian, alzando sus túnicas para que el charco de sangre no las manchara. "Si fue por parte del líder Ouyang o la persona que lo mató, no podemos saberlo."

"Qué desastre, no había visto tanta sangre en mucho tiempo." Comentó Wen Kexing detrás de él.

¿De dónde había salido toda esta gente? Se preguntó Lan Wangji, nadie los había invitado, simplemente aparecieron de la nada. Ahora tenía que encargarse de un cuerpo de un líder de secta y buscar un asesino.

Por ahora, debían recoger el cuerpo, investigar y nombrar al jovencito Ouyang Zizhen nuevo líder de su secta.

Lan Wangji desearía que no fuera líder tan joven, pero no se puede tener todo en la vida.

Una vez que el cuerpo del fallecido líder fue llevado a Gusu para analizar las heridas y hacerle una limpieza para el funeral, los acompañantes de Wei Wuxian se quedaron solos en la habitación de la posada.

"¿Hubo algún evento importante ayer?" Preguntó Hua Cheng.

"Hubo una reunión de líderes en esta misma posada." Respondió Wei Wuxian. "Todos estarán gritándole a Lan Zhan porque todos estuvieron aquí y cualquiera de ellos pudo haber muerto y no se vio por su seguridad y ese tipo de estupideces."

"Realmente, todos ellos estuvieron aquí y todos ellos son sospechosos." Comentó Wen Kexing. "Diría que los reúnan a todos y sean interrogados."

Hua Cheng y Luo Binghe estuvieron de acuerdo, todos los líderes de secta y sus discípulos fueron reunidos en el salón de eventos de la posada y fueron interrogados uno por uno.

Esto sirvió para que Wei Wuxian pusiera en práctica su talismán de la verdad, que desafortunadamente no detectó ninguna mentira entre los presentes.

"Esto es ridículo, ¿por qué no lo llaman con esa técnica musical de los Lan?" Preguntó el líder Yao. "El único que sabe la verdad es él."

"Porque ya lo intentamos. No hay un alma, líder Yao." Dijo Lan Wangji.

"¿Cómo que no hay alma?"

"No hay alma, ¿Qué parte no comprende? Incluso si levantara su cuerpo con energía resentida, su alma ya ha trascendido, sólo es un cuerpo y ya." Le dijo Wei Wuxian.

"¡Estoy hablando con el arriero, no con los burros!" Respondió el líder Yao, Wei Wuxian sacó a ChenQing y todos los líderes a su alrededor sacaron sus espadas.

Wei Wuxian le dio un flautazo en la cabeza al líder Yao con ChenQing.

"Apuesto a que ningún burro ha hecho eso. Por favor váyase de aquí y deje a Lan Zhan hacer su trabajo."

Los demás líderes se calmaron al ver aquello. Yu Feimei incluso se echó a reír. Ella no había sacado su espada, sabiendo perfectamente que Wei Wuxian no haría algo extremo.

Cuando el líder Yao estaba por irse, Lan Wangji lo detuvo.

"Líder Yao, le advierto que no seré tan indulgente como mi esposo la próxima vez que considere insultarlo."

La investigación continuó y no parecía que hubiera ninguna pista. Sin un alma a la cual preguntarle qué había pasado, no se podía investigar mucho. Nie Huaisang ya había buscado algo al respecto y nadie de sus informantes llegó con ningún tipo de información. El líder Ouyang no tenía enemigos notables.

"¿Es posible que fuera un crímen pasional?" Preguntó Wen Kexing.

"Tiene todos los indicios, si me lo preguntas a mi." Comentó Zhou Zishu.  "¿Había alguien a quien el líder Ouyang tuviera en estima además del líder Yao?"

"Disculpen que me meta." Intervino el líder Zhao. "Pero aparentemente desde hace un tiempo el líder Yao estaba buscando una concubina ya que su esposa ha estado enferma."

"Qué asco." Dijo Wen Kexing.

"De hecho había estado rondando a una de mis hermanas." Comentó el joven líder de Runan Wang.

"¿A qué viene todo esto?" Preguntó Wei Wuxian.

"Muy simple, Consorte Lan." Dijo el líder Zhao. "La esposa del líder Yao es la hermana menor del líder Ouyang. Naturalmente se sentiría molesto de que su cuñado estuviera buscando una amante."

"Eso tiene bastante sentido. Anoche el líder Yao estuvo coqueteando desvergonzadamente con mis discípulas." Dijo Yu Feimei.

"Líder Yu, yo vi que una discípula de la secta Qin le entregó la llave de su habitación al líder Yao." Comentó un discípulo de Yu Feimei.

"Parece que todo está comenzando a encajar." Zhou Zishu se rascó la barbilla reflexivamente. "Anoche, el líder Ouyang notó que una discípula Qin le entregó la llave de su recámara a su cuñado y se puso furioso. Ocultó el cuchillo de cocina en sus túnicas–"

"¿Y qué? Yo me robé la vajilla." Intervino Wen Kexing. Zhou Zishu le dio un manotazo.

"¡Ahora no, Lao Wen!" Dijo con molestia. Wen Kexing hizo un puchero. "Llamó a su cuñado a su habitación para hablar al respecto e intentó vengar a su hermana, forcejeó con el líder Yao y al final el que se quedó con el cuchillo fue Yao, y se lo clavó al líder Ouyang."

"Interesante teoría, líder Zhou." Comentó el líder Zhao. "Y el hombre se ha ido así nada más."

"No tenemos pruebas para incriminar al líder Yao." Dijo Lan Wangji. "Necesitamos una confesión."

Xie Lian se giró hacia el hombre vestido de verde que los acompañaba a él y a Hua Cheng.

"Primo querido, ¿Podrías hacer esta pequeña cosa por nosotros?" El hombre que se parecía ligeramente a Xie Lian abrió la boca pero su primo lo interrumpió. "No te lo puedes comer."

"Aah, nunca me dejas hacer nada divertido..." Se quejó.

"Qi Rong..."

"Sí, sí, sí puedo espantarlo un poco, ¿no puedo aunque sea darle una mordidita?"

"¿En serio quieres morder a ese señor?" Xie Lian puso cara de asco. Qi Rong pareció pensarlo mejor.

"Sólo lo voy a espantar."

El funeral del líder Ouyang se llevó a cabo unos días después. El líder Yao no estuvo presente.

En vez de eso, estuvo en una habitación alejada en Gusu, meciéndose de un lado a otro, diciendo que un fantasma maligno se le apareció en sueños y lo obligó a decir la verdad.

Hanguang Jun estaba satisfecho. Aparentemente para eso estaban los extraños amigos de su esposo.