Consorte Lan

Parte 26

Los juniors habían desaparecido.

Esto no tendría nada de anormal si no fuera porque desaparecieron muy cerca de un lugar que Wei Wuxian conocía quizás demasiado bien.

Y porque se supone que Luo Binghe y él deberían haber estado cuidándolos.

"No puedo creer que los hayamos perdido, ¡van ocho mil veces que esto pasa!" Se quejó Wei Wuxian.

Luo Binghe parecía estar haciendo cálculos mentales, luego comenzó a contar con los dedos frunciendo el ceño.

"¡Creí que tú los vigilarías!" Le reprochó Wei Wuxian.

"¿Yo? ¡Se supone que usted iba a vigilarlos!"

"¡Tú ibas a vigilarlos!"

"¡Usted iba a vigilarlos!"

"¡No me contradigas!"

"¡Deje de gritarme!" Luo Binghe le dio un zape a Wei Wuxian, y éste lo vio como si el rey demonio hubiera insultado a todos sus ancestros.

"¿Qué te pasa, igualado? ¡Toma esto remedo de demonio mal hecho!" Wei Wuxian le saltó encima y comenzó a tirar de la cara y el cabello de Luo Binghe, que trataba sin éxito de quitárselo de encima.

Para cuando Lan Wangji y Shen Qingqiu los encontraron, Wei Wuxian estaba sentado sobre la espalda de Luo Binghe, levantando su pierna y torciéndola hacia atrás mientras Binghe golpeaba el suelo y se quejaba.

"¡Dilo!"

"¡Nunca!"

"¡Que lo digas, gato igualado!"

"¡Está bien! ¡Soy un perro llorón!" Gimoteó Binghe golpeando el suelo.

"¿Qué diantres están haciendo?" Preguntó Shen Qingqiu, el rey demonio y el maestro del cultivo demoniaco gritaron agudamente y se levantaron del suelo.

"¡Excelente pregunta, Shizun! Hay un–"

"Binghe perdió a los juniors." Dijo Wei Wuxian rápidamente.

"¿Yo los perdí?" Preguntó Binghe con incredulidad.

"¿Ves?"

Shen Qingqiu se presionó el puente de la nariz, cerrando los ojos y dando un largo y sufrido suspiro, luego se giró hacia Lan Wangji.

"Hanguang Jun, le ruego que me deje estrangular a su esposo."

"No. Usted tiene su propio esposo que puede estrangular cuando quiera."

"Los odio a todos." Murmuró Shen Qingqiu mientras miraba de reojo un mensaje del sistema.

[La usuaria Cotorra Despeinada le envía una misión especial]

"¿Por qué no me envía dinero?" Murmuró nuevamente. "Caballeros, creo que sé a dónde se dirigen los jóvenes. Pero no es fácil llegar ahí."

***

Mientras tanto Nie XiaoLang, al ser el más alto, lideraba al grupo de jóvenes por el bosque, cortando ramas y abriendo camino para los demás.

"Es realmente guapo." Suspiró Lan Yueguang. "Los discípulos de la secta Nie son todos muy grandes y fuertes."

"Tienen que serlo para poder usar sus sables." Comentó Lan Xiang, sosteniendo el brazo de Ouyang Zizhen.

"Nunca he estado en esta parte del bosque, ¿no les parece un poco extraña?" Preguntó Jin Ling.

De pronto Nie XiaoLang se detuvo de golpe, Lan XueHua chocó con su amplia espalda y casi cae al suelo.

Frente a ellos había un camino cubierto de árboles viejos y muertos, no había más luz que la de la luna. Al lado de Jiang MeiLien, Lan Jingyi no pudo evitar estremecerse de miedo.