Parte 38

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Wei Wuxian creía que este iba a ser el fin de sus interacciones con el joven maestro Wen Qìshì.

Wei Wuxian estaba equivocado.

Unos meses después de la boda de Lan Sizhui, un joven discípulo buscó a Wei Wuxian en clase.

"... Y si usan este talismán con cuidado, pueden convertir cualquier cosa en algo comestible. Que hay muchas cosas que son comestibles, incluso los humanos somos comestibles, pero eso es canibalismo y en Gusu no nos gusta eso."

"Wei qianbei." Llamó tímidamente aquel discípulo en la entrada del salón de clases.

Wei Wuxian se giró y le sonrió. El joven discípulo se puso rojo.

"¿Dime?"

"H-hay alguien en la entrada, pensé que debía avisarle antes que a Hanguang Jun."

"Alguien en la entrada."

"Dice que es el líder de la secta Wen, Wei qianbei."

Algunos discípulos se miraron, confundidos. Wei Wuxian se tensó y luego se paró muy recto y fue con el joven discípulo a la entrada de Gusu.

Ciertamente, Wen Qìshì estaba ahí, parado nerviosamente en la entrada. Poco o nada tenía que ver con el hombre que hace tantos años incendió este mismo lugar y mató a tantas personas.

Parecía más bien tímido. Wen Chao lo habría tratado con el mismo desdén con el que debió tratar a su madre, enviándola lejos para tener a Wang Lingjiao a su lado.

Con un suspiro, se acercó un poco a la entrada, y cuando Wen Qìshì lo notó, hizo una gran reverencia casi exagerada.

"Wei qianbei."

"Estás muy lejos de Qishan, joven maestro Wen."

"Sí, yo... Me preguntaba si podría hablar con la señorita Lan Zihui."

Wei Wuxian alzó una ceja.

"Ella no quiere verte."

"¿Qué? ¿Por qué?"

"Bueno, mi hijo ni alcanzó a decirnos que no podíamos decirle sobre ti como se lo pediste, y hay otros líderes de otras sectas que son muy boca floja. El líder Yao por ejemplo, y bueno... Se enteró de quién eres."

"¿Está muy molesta?"

"No está molesta, las señoritas de Gusu no se molestan, solo se decepcionan."

Wei Wuxian no estaba seguro de qué era peor, pero al parecer saber aquello había sido un golpe duro para el joven maestro Wen.

"¿Cómo es que se conocen, la señorita Lan y tú?"

"Tuvo un encuentro desagradable con un miembro del clan Jin bastante ebrio y la ayudé. Un tal Jin Chan, muy pomposo a pesar de estar ahogado de borracho."

Wei Wuxian se echó a reír. El sentido del humor que Wen Chao no tenía se había ido a su joven hijo. Quizá porque no había sido criado al lado de esa terrible familia.

"¿Tú derribaste a Jin Chan? Bueno, se lo merece, siempre ha sido un chico mezquino."

Wei Wuxian se preguntaba qué clase de mundo era este, en el que él estaba vestido con las túnicas de Gusu, hablando desde las escaleras y riendo con el hijo de Wen Chao.

Luego pensó que realmente no importaba. Este niño no era Wen Chao, este niño no sabía nada, los hijos no deberían cargar con los pecados de los padres.

Quizás se estaba volviendo viejo y sabio. O tal vez estaba cansado de pelear.

"Ha viajado mucho, joven líder Wen, sería descortés de parte de Gusu Lan no ofrecerle un lugar donde descansar. Después de todo, ha llegado de forma mucho más cortés que su padre la última vez que estuvo aquí."

Consorte LanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora