La Espada Y La Rosa [TERMINADA✓]

Capítulo 17

"ella es mi novia"

Esas estúpidas palabras no dejaban mi cabeza.

¿Cómo se le ocurre decir que soy su novia?

Él hablaba con sus padres. Y yo solo escuchaba sus conversaciones.

Nos sentamos a la mesa a cenar, el se sentó a mi lado y sus padres estaban al frente de nosotros.

La comida era muy exquisita. Todo muy elegante y sofisticado, típico en una familia millonaria.
Mientras yo comía un poco Erik me tomo de la mano.

Y yo comencé a sudar.

Eso llamo la atención de todos. Ellos nos miraron fijos, Erik quería decir algo. Todos dejaron de comer para escuchar.

¿Que va decir?

El apretó más mi mano.

La comida no pasaba a mi garganta. Sentía el sudor correr por mi cara.

—¿Hijo y como ha Sido la comunión con tu linda novia?

—Muy bien papá. Nos la llevamos súper—hace una pequeña pausa y me mira— ella es muy decidida.

Por más que lo intentará la comida no pasaba a mi garganta, algo me sabía un poco mal.
Toque mi cara y la sentí hinchada.

—Ella y yo pensamos en— vacila un poco— La boda... Solo falta la desicion de ella.

Sentí como mis piernas se debilitaron. Comense a toser como loca. Me dolió la cabeza como nunca. Erik de inmediato volteo a verme con cara de confucion.

—Hijo. Ella se ve roja— dijo la madre de Erik.

—No creo. Solo se ahogó.

—Si hijo se ve roja, tocala.

Erik me tocó.

—Esta fría. Muy fría

—Linda ¿Eres alérgica a algo?

—Solo. A. La. Canela.

—¡El postre tiene canela!— grito la sirvienta de la casa asustada.

Yo solo sentí como todo se nublo y caí de golpe...

POV  ERIK...

La tomé de inmediato entre mis brazos. Nunca me dijo que era alérgica a la canela. O más bien será que sabía que el postre tenía canela y dijo eso para ocultar sus nervios por lo que dije.

Que inteligente.

Con mis padres la subimos rápido a la camioneta y los dirigimos al hospital más cercano.

Se la llevaron de emergencia y con mis padres me quedé en la sala de espera.

Me senté y puse mi cabeza entre mis manos.

—Hijo, cómo es posible que ella sea tu novia y ni siquiera sabías que era alérgica a la canela— dice mi madre.

—Si lo sabía pero...— ¿Que digo. Que digo?

—Entonces si lo sabías ¿Porque diablos tenía canela la comida?

—Bueno porque... La que cocina no lo sabía... Creo.

—Siempre has Sido muy despistado. ¡Ella pudo morir! Idiota— me golpeó en la cabeza.

Yo no le dije nada.

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