Eroticism [En edición]

Camboy [3]

SeokJin debería haber notado que la misma polla que ha chupado e incluso montado, hace todos esos meses, es la misma que le gusta ver todos los malditos viernes por la noche, imaginándola estúpidamente entre sus labios y haciendo que este tipo, Monie, lloriquee su nombre y tire de su pelo rudamente.

Sin embargo, tiene sentido. Mirando la pantalla de su computadora y con un vaso de whisky rozando sus labios antes de tomar un pequeño sorbo, SeokJin ahora se da cuenta de cosas que no notó cuando comenzó a follar con su vecino.

Comenzó como una simple aventura de una noche: SeokJin había llegado tarde a casa, cansado del trabajo, y las piernas de NamJoon lucían pecaminosas bajo las luces de mierda fuera del complejo, la tela apretada de sus pantalones cortos abrazando sus muslos y haciéndolo tartamudear un poco antes de acercarse a él.

NamJoon se había caído camino a casa, tratando de no toparse con un ciclista, cuando decidió comenzar a trotar todas las noches antes de acostarse para quemar algo de energía.

Su tobillo parecía estar bien, pero SeokJin, siempre dispuesto a ayudar a quien lo necesitara, puso el brazo izquierdo de NamJoon sobre su hombro y lo llevó a casa.

No ... No preguntes cómo exactamente una forma tan coincidente de encontrarse terminó con SeokJin inmovilizándolo contra el brazo de su sofá y vertiendo un poco de lubricante barato que encontró en el baño, abriéndolo lo suficiente para empujar su polla profundamente dentro de su culo y follándoselo como no lo había hecho desde sus días de universidad.

Ciertamente nunca se lo preguntó. Es algo que simplemente sucede a veces.

NamJoon era sorprendentemente ruidoso, obsceno, muy jodidamente caliente una vez que se desnudó y una polla estaba cerca de su culo o boca, eso es algo que recuerda, y a SeokJin nunca le importó nada más.

Físico. Todo era físico y bueno, muy bueno, pero en algún momento dejaron de verse, no más mensajes nocturnos o pajas desordenadas en el ascensor.

Dejaron de follar y SeokJin, que no estaba realmente molesto por eso, se aburrió en casa y vio porno solo porque sí. Su obsesión con Monie, al igual que los otros cuatro chicos mencionados antes, sucedió casi instantáneamente.

La única diferencia, sin embargo, es que ahora ya no puede imaginarse cómo es follar con este bonito camboy. Él lo hizo. Se lo jodió muchas veces en esas pocas semanas que estuvieron viéndose.

Y mirando esos dulces hoyuelos y bonitos ojos sin la máscara, SeokJin no puede evitar preguntarse si hay otra oportunidad de verlo destrozado debajo de él nuevamente.

No solo a NamJoon, sino a Monie. Esa tentación de un chico al que le gusta grabarse a sí mismo cada maldita semana y se masturba para que miles de tipos cachondos como SeokJin lo vean y elogien, e incluso paguen por ello en algunas ocasiones.

YoonGi, el tranquilo vecino de SeokJin, que vive justo al lado, no puede escuchar la forma en que se acaricia la polla con enojo al pensar en NamJoon porque, en realidad, no sabe realmente quién es NamJoon.