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Capitulo 24

Año 3:Ajustes

La torre gryffindor se despertó con un sonido amortiguado del primer día escolar, algunos ya se arrastraban con todo preparado para ir a desayunar a través del retrato… entre ellos Hermione esperaba a Neville en uno de los sillones mullidos tan ansiosa como todos los años ante la expectación de nuevas materias.

Lo habían discutido el año pasado, pero saber que sus elecciones eran un hecho este periodo la emocionaba... si, quizás quería haber tratado de tomar todas las clases que pudiera pero siguió el consejo de Alphard en tomárselo con calma.

Runas y Aritmancia eran las optativas electas.

Suspiro agitada porque todavía estaba algo preocupada por sus amigos Black, cuando se separaron la noche anterior le aseguraron que estaban bien pero ella no les creía… no al verlos todavía pálidos.

Odiaba lo que esas criaturas hacían no solo a sus amigos sino al mismo ambiente del colegio.

Miro la cálida sala en colores rojos o dorados para olvidar sus penas, nada cambio en el entorno no es que esperara algo de ese tipo considerando que era un área comunal sin modificaciones durante años (según el libro de "una historia de hogwarts").

-¿Madrugando?- la voz masculina de Yoruichi llego repentinamente asustándola, el gato salto al sillón para acurrucarse en el regazo como si perteneciera a ese lugar.

Como si no hubiera estado desaparecida tanto tiempo.

Hermione no respondió, solo sintió el alivio de verla-Yoruichi, me tenías preocupada- admitió al comenzar a acariciar el pelaje negro de su mascota -no te había visto desde el tren- frunció el ceño tratando de recordar el momento en que perdió la pista.

-Salí a pasear- bostezo desinteresado el gato de explicarse aún más.

La castaña agito su cabello, lo caprichoso de estos animales siempre le sorprendía -Hubo un altercado con los dementores ¿tuviste problemas?- pregunto inquieta.

-Me ignoraron, parece que no gustan de animales- se burló Yoruichi recordando el suceso y como le pasaron de largo una ventaja digna para no delatarse.

Pasos se escucharon interrumpiendo la plática, el gato oficialmente no debía hablar fuera del círculo de conocidos para evitar cualquier explicación y lo último que quería Granger era que su nuevo amigo fuera aislado por los magos.

-Buenos días- un susurro vino de las escaleras, la mirada de Ginny Weasley era cálida pero su rostro estaba arrugado e inexpresivo como si tratara de buscar alguna amenaza en el entorno seguro de la sala común.

Mione le ofreció una sonrisa con su respectivo saludo matutino sintiendo a Yoruichi marcharse sin dejar que presentaciones se fueran dadas, algo que apago un poco sus animos ¡ella quería presumirla al resto de sus compañeros! Pero al parecer no estaba para su capricho.

-¿Tu gato?- pregunto la pelirroja aun en su lugar de las escaleras, mirando entre el animal en retirada, Mione en el sillón y terminar por mirar encima del hombro como si temiera que alguien bajara.

-Sí, es Yoruichi- murmuro la castaña con un negar de cabeza, miro las escaleras de los niños con el ceño fruncido… Neville estaba tardando.

-Es linda- Ginny volvió a repetir, la nacida de muggles se preguntó si se estaba esforzando por hacer una pequeña platica.

Suspiro con paciencia ofreciéndole una sonrisa de agradecimiento en nombre de su mascota, sabía que la hermana de Ron la tuvo difícil en el verano por cuestión de su condición delicada de salud y según el Profeta fue la que menos disfruto el viaje.