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Capítulo 61: Verano rumbo al sexto año IV

Verano Rumbo al sexto año IV

Ha sido una temporada pesada para sus viejos huesos.

Su oficina iluminada a las prisas es propia de su puesto, carente de personalidad, con el aire anticuado que todo en ese lugar tiene... la ventana iluminada con un falso cielo... cuadros de personajes que no se ha molestado en quitar. .. un escritorio rico en madera mágica durable y una silla cómoda donde ha pasado gran parte del día.

El silencio de Voldemort tiene a todos al borde.

Dumbledore toma un aliente bastante necesitado al quitarse los anteojos para limpiarlos con un trapo que tenia al alcance... viendo borroso... suelta un largo suspiro frustrado, no solo tiene complicaciones con la ministra... una mujer terca que lo limita a a pesar de tenerlo como consejero, era triste, pero razonable, aunque muchos de sus contactos alrededor del ministerio siguen vigentes manteniéndole informado... sino con su familia, el resentimiento de Aberfoth y una pequeña discusión con Ariana en nombre de Harry.

Resopla al ponerse de nuevo los anteojos ante lo último.

Era consciente de la amistad creciente de su sobrina con el niño que sufrió, sin embargo, lo encontró al saber el verdadero significado de la cicatriz... en ese punto hace una mueca cansada, tal vez Albus estaba perdiendo el tacto si no media sus palabras y terminaba enojando a la niña de sus ojos.

Niega divertido ante lo aterrador que fue enfrentar ese temperamento que ha escuchado.

El peso de su mirada, el vibrar de la magia, Ariana se vio afectada en un sucesor formidable.

No se arrepiente de haberla elegido.

No pudo arreglar en nada su posición ante los ojos de su amable sobrina... su postura del bien mayor fue sacada a la luz con formidable facilidad... y la discusión solo escalo más cuando se entero de que en el futuro habría una tentativa alianza con los Black, personajes que siguen sin confiar en absoluto... toma otro aliento al recargarse en su silla, si, fue bastante cansado tratar con su sobrina y aunque no gano, al salió menos en empate.

Supone que ha sido bastante ciego al ver el potencial de su pariente, quizás, tenga mucho que ver que ha sido consecuente y sinceramente... ama su sangre... ¿Credence se hubiera desarrollado igual al haberlo acogido a tiempo? No, no iba a pensar en su otro fallecido sobrino porque eso ya no se puede arreglar.

Se pregunta si su hermano ya le conto esa historia a la niña.

Pero es otro problema para después, por ahora huesos solo le calienta un poco sus al pensar en su familia... habrá otro Dumbledore otra generación... Ariana se marcho para el resto del verano quizás por su culpa, pero le alivia saber que al menos este lejos del alcance del señor oscuro y por ahora, estará a salvo de cualquier trampa.

El golpeteo de la puerta le llama la atencion.

Mira el reloj antes de dar el pase a su oficina... mira las runas que ha grabado alrededor de la puerta... no olvida que el enemigo estuvo en el ministerio, no duda que siga estando... no desea la misma suerte de Sirius al esperar como se abre para no demostrar el alivio de ser un conocido, de que las runas no brillan y que se ve bastante sano para haber vagado tanto tiempo fuera -Oh, viejo amigo- saluda.

Moody es tan hosco como siempre, cojeando entra con un desplante lleno de frustración... es bien sabido que a estas alturas lo obligaron a retirarse por algunos desacuerdos con la ministra... pero sigue siendo tan vigente porque uno sabe, que solo la muerte lo haría detenerse -Esos Black son en su totalidad un numero- se queja al invitarse a sentarse.

Dumbledore arquea la ceja ante la mención de uno de sus más grandes misterios como apertura de su visita.

-Me tope al menor en el callejón de todos los lugares con ese squid suyo- aclara exasperado al resoplar desdeñoso -Solo por Tonks... - murmura en el recuerdo de su prometedora aprendiz que, con la guerra, encima, no es prioridad su búsqueda -Como sea, realmente ese niño... no era el eslabón débil como pensamos todo este tiempo-