Año 4: Campeones
Su día empieza sencillamente en tranquilidad.
Al despertarse de forma natural sin importar que era fin de semana, en ocasiones un adormilado Alphard mira el entorno de la habitación oscura sin en verdad ser del todo consciente, bosteza... se estira y parpadea en pereza... disfruta de lentos despertares hasta que se pone de pie descalzo dando el ultimo estirón en esas pijamas negras.
Su cabello es un desastre revuelto, sigue bostezando hasta que se topa con la mirada divertida de Dafira quien sentado al otro lado de la enorme habitación disfruta de observarlo con la apariencia siempre fresca, como si tuviera más tiempo de estar despierto -Buenos días, Ototo-san- saluda con un ondeo de mano burlona de sus delgadas manos.
Murmura su propio saludo, no del todo despierto para acudir a lavarse la cara al baño... hace gárgaras, lava la boca y parpadea a su reflejo, aun es un desastre pero sabe no despertara del todo hasta que comiencen su práctica.
-¿Día cansado?- Dafira se asoma desde el marco de la puerta, su pijama remplazada por ropa deportiva estilo muggle en colores blancos y azules... mira desde su absurda altura con su sonrisa ladina registrada.
Al parecer ya cumplió su propia rutina en el baño antes.
-No del todo- acepta con una discreta sonrisa, el brillo de sus ojos aún no se activa y solo arrastra los pies para buscar su propia vestimenta deportiva -Revise las gestiones de gastos e ingresos... seguro crecerán conforme pase el tiempo- suspira al quitarse la pijama para ponerse su otra ropa sin pena.
No se arrepiente de ayudar a su primo, ha sido apegado a su promesa y Jushiro no niega ni acepta que ha tratado de quitarle más de estas responsabilidades para darle un grato descanso muy necesario... es un desafío, Onii-san no suelta nada si considera que puede manejarlo junto con sus otras responsabilidades.
Pero hay otras cosas que se deben ver, como el asiento del Wizengamot y otras herencias políticas... Alphard por lo menos estará preparado cuando su propio legado sea soltado cuando curse la mayoría de edad.
Se siente útil, para alguien que paso la mayoría de su existencia enfermo... lograr hacer algo durante tantas horas sin sentirse fatigado, era una de las cosas más asombrosas para el antes capitán... claro este cuerpo era algo débil todavía soportaba jornadas libres de sangre en su boca.
-Ya hablas como todo un contador- canturrea Dafira observándolo a través de sus parpados entrecerrados, recargado en el dosel de la cama solo miro en silencio con humor.
Le da un desplante divertido -Seguro no es tan difícil, aunque entiendo un poco el dolor de mis cuartos asientos y tenientes con profundidad- niega divertido, todavía no llega al punto caótico de su gente pero seguro con más trabajo tocara esa locura.
Tarareo de acuerdo en un tema de burla común ahora que se están dividiendo trabajos administrativos, Dafira sonríe a sabiendas por lo menos recuperándose un poco del estrés que ese cuerpo mortal no tolera -Bueno, solo firmábamos como capitanes- canturrea.
-Ahora me pregunto ¿Qué tanto hice en cama?- voltea ya listo para salir del cuarto, pero hay conspiración entre el dúo de Black.
-Tenías a Kyoraku-soutaicho- le contesta el mayor agitando el cabello de Jushiro con entusiasmo.
Se arregla sus mechones revueltos, el lacio natural regresa y hay advertencia en sus ojos... Jushiro ahora debe pasar tiempo para mantener su cabello en orden para soportar el agitar de la mano delgada.
-Lo siento- canturrea sin ser del todo honesto, le divierte meterse con esa manía de su Ototo-san por su pelo.
Bufa, pero regresa al camino de la conversación -Ese hombre consumía mucho de mi tiempo- acepta con nostalgia en bellos recuerdos pasados de caos -pero seguro no tanto- se defiende.
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FanfictionDespués de la guerra Ichimaru Gin muere y reencarna en un bebé, y trata de vivir su nueva vida como un Black, hijo de una familia noble de magos!! Más sin embargo el no fue el único que murió, y que amenazas le espera en esta nueva vida? Esta histor...