Nea creció en un pueblo llamado de Hjo, en Suecia. Tuvo una infancia feliz, pese a que sus padres se pasaban el día trabajando. Cuando la posibilidad de mudarse a Estados Unidos se convirtió en realidad, empezó a portarse mal. Nea se veía obligada a dejar atrás su vida y a sus amigos.
Rechazaba lo que sus padres consideraban "normal". En su lugar, se refugió en las pistas de skate, y su firma de grafitera "Mashtyx" empezó a verse en las paredes de todo el pueblo.
Nea se aficionó a dejar su firma en los edificios oficiales, esquivando a la policía y cualquier otro peligro gracias a su agilidad y reflejos felinos. Al final, sus padres acabaron acostumbrándose a que desapareciese durante varios días seguidos. El problema es que tal vez fue demasiado lejos cuando, en una noche sin luna, sus amigos la retaron a dejar su firma en el viejo psiquiátrico Crotus Prenn, ya que desde entonces no se ha vuelto a saber de ella.