Feng Min

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Feng Min empezó a jugar a videojuegos de pequeña, y se enganchó enseguida. Sus padres no veían nada malo en que pasase un rato delante de la pantalla; pero cuando los minutos se convirtieron en horas, y a veces en días, decidieron poner fin a su afición y la obligaron a concentrarse en sus estudios.

Se sentía asfixiada por ellos, así que huyó de casa y se dedicó a pasarse el día en cibercafés y eventos de videojuegos en línea, donde no tenía que seguir las normas de nadie. Se pasaba las horas jugando, emitiendo sus partidas y compitiendo por llegar a lo más alto. En el mundo de los videojuegos, donde se la conocía como "Leona Brillante", consiguió que la respetaran. La invitaron a unirse a un prestigioso equipo de jugadores profesionales, donde encontró un refugio libre de los prejuicios de sus padres y del resto de gente que no juega a videojuegos.

Feng Min intentó superarse a sí misma para demostrar que era la mejor. Para ella, dormir pasó a ser menos importante que entrenar. Se esforzaba demasiado, dormía muy poco y su rendimiento empezó a bajar. Empezó a perder. Se pasaba las noches en vela, atormentada por la idea de haber defraudado a sus padres... y a sus seguidores. Perdió el control y cayó en una espiral de autodestrucción. Empezó a vagabundear por las calles, a ir a bares y a despertarse en sitios que no recordaba. Hasta que llegó el día en el que se despertó en un lugar completamente diferente...

Dead By DaylightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora