Capítulo 20

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El tercer deseo

La noche estaba llegando y después de haberlo hecho por toda la casa estaba dándome una ducha.

–Castaña, no tardes quiero enseñarte algo.

Termine de ducharme, me coloque una camiseta y un bóxer de Dimitri.

Baje las escaleras y busque por todas partes a Dimitri, pero no lo encontraba por ningún lado.

–¿Dimitri? - fui hacia la cocina haber si estaba hay, pero no había nadie aunque una nota reposaba sobre la isla de la cocina. Fui hacia ella y la ley.

Castaña preciosa, estoy en la playa, no tardes o me haré viejo.

XXX. Dimitri

Fui hacia el gran ventanal que había en el Salón y a lo lejos lo vi, abri la puerta y sali de la casa, no se que hacia hay en medio pero me acerque a el.

–¿Que haces aquí afuera?

–¿Cual era el tercer deseo?

Nadar desnuda en la playa.

–Nadar desnuda en la playa - ¿de verdad hariamos eso?

–Pues tienes toda la playa para ti solita.

–¿No te molesta? - solo vi confusión en su cara.

–¿Por que debería de molestarme? Sería un privilegio verte correr desnuda hacia la playa, hasta yo iría detrás de ti desnudo.

Empezó a quitarse la camiseta y yo sali corriendo hacia el agua mientras me quitaba la que tenía puesta, antes de llegar al agua baje el bóxer que tenía puesto mire a Dimitri y este me escaneo con la mirada y una sonrisa pervertida apareció en su bonito rostro.

Extendi mi mano para que el la agarrara y la aceptó sin pensarlo. Y hay con nuestras manos entrelazadas entramos en el agua fría.

Estaba feliz, demasiado feliz, nunca en mi vida había estado tan feliz como lo estaba con Dimitri. Nunca me imaginé haciendo cosas como las que hice y gracias a el las e podido hacer.

Me avalance hacia el y me cogió en brazos, apoye mi cabeza en su hombro y me quedé hay, aspirando su olor.

–Eres preciosa castaña - me susurro en el oído.

–Gracias por aparecer en mi vida.

–Casate conmigo - me separe de su hombro y lo mire a la cara, estaba confusa.

–¿Como?

–Que te cases conmigo. - volvió a repetir, no estaba loca, me lo había dicho de verdad.

–Pero somos muy jóvenes Dimitri, no tenemos trabajo ninguno de los dos..

–Yo boxeo y sabes que ganó dinero.

–Pero no quiero depender de ti.

–No pasa nada, dependeras de mi hasta que trabajes.

–Pero ni siquiera tenemos una relación sería y no tienes un anillo.

–El anillo lo puedo comprar mañana si quieres.

–No hace falta que compres nada - digo dándole un beso en los labios . - preguntamelo dentro de seis años y a lo mejor te respondo.

Dulce tentación (Sin Corregir)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora