Hiraeth ↣ [𝚐.𝚠.]

-𝖙𝖍𝖎𝖗𝖙𝖊𝖊𝖓: 𝘩𝘢𝘱𝘱𝘺 𝘣𝘥𝘢𝘺, 𝘓𝘪𝘭𝘺

HIRAETH — CAPÍTULO XIII
feliz cumpleaños, Lily

22 DE ENERO, 2000

La luz rojiza del amanecer penetraba por la ventana de la habitación de Lily, mientras esta trataba de dormir plácidamente tumbada en su cama. El destello del sol comenzaba a causarle tal molestia en los ojos que no le permitió seguir con su descanso.

—Por fin despiertas — exclamó George Weasley sentado en la pequeña silla del escritorio frente a la cama —. Feliz cumpleaños — sonrió.

Ella le devolvió la sonrisa — Gracias — dijo tímidamente.

—Te esperan abajo, deberías vestirte, es tarde — señaló con la cabeza su traje blanco para ocasiones especiales.

—Te quiero — soltó Lily yendo a abrázale.

—Lo sé — dijo con un movimiento de cabeza.

Se miraron mutuamente para que George comenzara a acercar su rostro al de la rubia lentamente, como si le fuera a dar el beso que jamás recibió. Pues él se separo repentinamente.

—Felicidades.

—No puede ser — frunció el ceño.

—Me gusta hacerte enfadar — le revolvió el pelo —, es divertido.

—Me tienes que estar vacilando — suspiró empujando con un dedo la frente del chico.

—Probablemente — contestó sonriente saliendo de la habitación.

• • •

La familia Weasley, como ya era tradición en cada cumpleaños, era un descontrol (y más de lo normal). Pendientes de cocer el arroz, freír las patatas, aliñar la ensalada y hornear el pavo. Con invitados entrando a la pequeña casa y fregando platos.

La joven cumpleañera bajó por las escaleras de madera con la mirada hacia la cocina. Al parecer Arthur estaba decorando una tarta con un 'Felicidades, Lily' en ella.

No fue mucho el tiempo que tardo en estar envuelta en cálidos abrazos y felicitaciones, el último en hacer todo ello, fue George.

—Por enésima vez, felicidades Mini L.

—Por enésima vez, gracias Georgie — dijo ella para finalmente abrazarle.

—Comeremos en breve, deberíamos sentarnos — indicó el pelirrojo.

Y condujo a la rubia a su lugar en la larga mesa del comedor de La Madriguera.
Una vez todos sentados, disfrutaron del festín que habían preparado en la pequeña cocina.