Cortejo ∆ BTS→MYG

Día catorce

—Claro que no, estás demente. —Respondió YoonGi con el celular pegado a su hombro y oreja mientras regaba con una jícara las flores de su patio. — Me gustan las fiestas, pero no con demasiada gente.

—Oh, olvidaba eso. No olvido la fiesta en tu casa con Kumamon y Pusheen. Fue grandiosa, pero ya es hora de conocer a personas reales.

—Tal vez, pero mi papá no querrá llevarme. —Sonrió YoonGi, a ver que le respondería Lee HoSeok.

—Yo te llevo.

Ay, no.

Entonces en la tarde comenzó a ver que se llevaría puesto, si bien era tímido a veces, siempre le gustaba verse bien. Entonces tomó un pantalón de hasta debajo de todo el bloque de jeans doblados, seguramente uno que nunca se ponía y tuvo razón. Eran unos jeans claros de cintura alta y rasgados en todo lo largo, estaban algo holgados, pero el estilo no tenía nada que envidiar a sus otros modelos.

Después en otro rinconcito del closet había playeras y prendas para la parte superior del cuerpo, especialmente para omegas varones. Seguro cosas que alguna vez encontró en rebaja y nunca volvió a usar después del primer día. A ver que había.

Sacó una al azar y era un crop top cruzado, de color blanco y negro, la parte superior era más ancha que el de las mujeres, y recuerda que le había agradado el diseño, pero ese primer día después de comprarlo no se animó a ponérselo porque no hacía muy buena dieta. Algunos entenderán.

Se toco el abdomen y no era el más plano de todos, aunque eso no podía importarle menos en ese momento. Se puso la prenda y se le veía bien entonces se metió al baño.

Una hora después se escuchó un claxon pitar y pitar allá afuera.

El señor Min estaba revisando algunos exámenes cuando el sonido le entró por un tímpano y le rompió el otro.

—¿De quién es ese escándalo? —Gruñó antes de levantarse de su silla giratoria y caminar hasta la puerta principal para ver a Lee HoSeok jugando con el claxon de su carro. —Hey, Lee, ¿Qué haces aquí?

Antes de que el alfa pudiera abrir la boca YoonGi llegó desde el fondo de la casa y pasó velozmente por el lado de su padre antes de que este pudiera decir otra cosa.

—Vamos a estudiar en la biblioteca. —Sonrió YoonGi al mayor para después abrir la puerta del auto y sentarse al lado de su amigo.

—¿Vestidos así?

—Hasta para estudiar hay que tener estilo... —YoonGi apretó los dientes al ver que su padre tenía aún el ceño fruncido. — Volveré antes de las ocho... nueve.

El señor Min asintió lentamente y el auto arrancó para dejar solo un poco de polvo levantado en la acera.

—Te ves bien, creí que tendría que ir a aconsejarte. —Dijo Lee mirando de lado a YoonGi mientras conducía.

YoonGi sonrió, pero en cuanto una ola de viento entró por la ventana, advirtió la desprotección de sus brazos y parte de su abdomen.

—Tonto, debí haber traído un abrigo, —Metió sus labios.

—No te preocupes, traigo otro por si lo necesitas, o si quieres puedes conseguirte por ahí a alguien que te ceda su abrigo. —Dijo en un tono pícaro Lee.

—Pensé que estaríamos juntos. —Habló consternado YoonGi.

—Yo dije que te traería.

—Oh, genial, ¿Y yo qué voy a hacer solo en la fiesta?