Cortejo ∆ BTS→MYG

Día siete

Público el siguiente capítulo cuando esté llegué a 50 votos uwu, si es que llega.

Los siete se introdujeron al aula, algunos alfas agudizando un poco sus olfatos para percibir al menos la huella de lo que es el aroma del omega, aunque este se venía bien prevenido y con muchos supresores e inhibidores.

Resignados se sentaron en sus butacas, con la gran interrogante del olor misterioso que los tentaba, pero no dejaba ver ni su saludo.

- Han pasado la primera fase, pues se vieron muy sociables en la actividad; pude ver que ninguno tuvo problemas con los omegas. – Sonrío, pues claramente nadie había discriminado las buenas intenciones de esos pobres alfas, de esos pobres, apuestos, sexys y viriles alfas. - Fácil, ¿no?

HoSeok asintió, arrogante, es que, con ese físico ¿Quién no se le hubiera pegado como sanguijuela? Incluso una profesora se había unido al grupito de omegas que querían atención de él.

- Tengo diez números, cinco direcciones y una cena para el próximo sábado. – Dijo HoSeok, haciendo que todos pusieran atención en su persona, incrédulos. Vaya que tenía carisma.

- Yo tengo tres citas para la siguiente semana. – Le siguió el juego JungKook, mientras miraba de soslayo como YoonGi abría su boquita mostrándose sorprendido.

- A mi me pasaron siete números, ocho citas y me obsequiaron dos rosas. – Añadió TaeHyung, muy inocente.

Porque, claro está, que el punto no era impresionar a YoonGi, no, para nada; solo querían ver su reacción y sacar conclusiones al respecto, aunque bien, no podemos negar el regocijo en el lobo de TaeHyung cuando vio a YoonGi soltar una expresión y después fruncir su ceño, o... ¿Había sido su imaginación? Tal vez si, pero vivía la ilusión en él.

Siguieron con las exageradas respuestas de los alfas, algunos exagerando ligeramente, pero muy ligeramente, la realidad. Es correcto que las chicas y los chicos habían sido muchos, aunque las cifras si las ponían en un estado de duda, pues todos habían estado presentes ese día y para los testigos no había sido tan exagerado. Empero, YoonGi les creía, una razón era: a él también le parecían interesantes aquellos alfas, y, por otro lado, no había estado muy atento; puesto que la mayor parte del tiempo había estado riendo con cierto alfa que ahora miraba a sus amigos escéptico.

- Ah, eso no es cierto, yo vi como la omega se equivoco de... - Tremendo fue el golpe que JiMin dio a HoSeok con su lapicera de Escandalosos, puesto que JiMin estaba contando su asombrosa historia de como una omega le había llevado chocolates, bien que, la verdadera versión no era tan apasionante como lo que JiMin había relatado; ¡Pero, por favor! Merecía también contar algo genial y la expresión de YoonGi había valido la pena.

Pero ahora, había llegado el turno de NamJoon, y él era alguien que no mentía, no esperaban oír una gran historia respecto a él, porque él hablaba siempre con la verdad.

- Se me confesaron ocho omegas. – Y ahí se escuchó la verdadera sonoridad de la admiración y la verdadera cara de la incredulidad.

Y todos dejaron de ser simples asiáticos, a ser asiáticos impresionados.

Los alfas no sabían si creerle o no a su querido amigo NamJoon, ¿Será que si? No, Nam no era bueno socializando, ¿Pero eso que tiene que ver? Pues mucho, cuando uno socializa se vuelve popular, y cuando uno es popular conoce a muchas personas de las cuales algunas le pretenden, aunque por otro lado Nam podría estar fácilmente en el Top diez de los chicos más calientes de toda la universidad, sin embargo, muchos omegas no se atrevían a declararle sus sentimientos porque este era alguien muy especifico con sus gustos, no obstante, algunas chicas y chicos aún lo seguían intentando.