Cortejo ∆ BTS→MYG

Día treinta y cinco

Aferró los dedos en el balón, había sido un pase bastante fuerte, agradeció haber anticipado el balón y haber tensado las manos, de otra forma le pudieron haber roto un tendón, intentaron quitársela y tapó el objeto redondo con su cuerpo, pero al ya no tener visión de los miembros de su equipo, se giró, aun cumpliendo la ley de reacción, y dribleó un poco dándole casi nulas posibilidades al omega frente a él de quitársela, dio una vuelta para distraer al oponente e hizo un pase que el omega más grande que él derribó. El otro equipo tenía la ventaja ahora.

Siguió el curso del balón y se posicionó más cerca del tablero, lo cerca que se le permitía al ser el alero, percibió como una omega del equipo opuesto hacia una entrada para tirar en el sentido contrario y se apresuró a hacerle un tapón en el momento preciso para que el anaranjado saliera de sus manos y se amoldara en las suyas. Con el objeto en su pertenencia tiró y este rodeó dos veces la circunferencia antes de caer dentro del aro.

—¡Ahí lo tienen! ¡Lo hacemos mejor en música! —escuchó que decían, pues estaban compitiendo omegas de la facultad de música con omegas de derecho.

Y bueno, todo comenzó como una broma, pues decían que los músicos por un lado eran muy fiesteros, pero por el otro los abogados eran fumadores, algo así había dicho alguien, por lo que decidieron ver quienes tenían mejores condiciones. Lo que obviamente era un broma, pero terminaron organizando una partida de baloncesto.

YoonGi, inhalando y pasándose el cabello para atrás, alzó la mano hacia los omegas de derecho, quienes ya estaban guardando sus cosas, se veían cansados, pero no resentidos ni nada por el estilo.

—Buen juego. —comentó y le respondieron de la misma forma, deseándole un buen día y finalmente un simple adiós.

Vio a sus propios compañeros lanzándose al pasto rendidos e incluso Chaeyeon, su compañera, se vertió un poco de agua de su botella en la coronilla.

—Te hará daño. —dijo él, mirándola con diversión, pero también como una advertencia.

—Si no lo hago en verdad me derretiré, pero gracias.

Él no quería lanzarse al pasto, bien se sabía que no era bueno quedarte estático seguidamente de hacer ejercicio. Tomó el balón arrumbado en el suelo y comenzó a lanzarlo distraídamente hacia el aro, a pesar de eso, bien atinaba la mayoría de los tiros.

Poco a poco sus compañeros dejaron el área de canchas al aire libre, si, habían estado sin ningún techo protegiéndolos, tal vez también por eso se habían cansado más.

Dio otro tiro al mismo tiempo que alguien alzó la voz.

—Te vez abochornado.

Dejó su concentración por un momento al escuchar esa voz...

—¡Cuidado!

Claro, ¿Y por qué no? Había atinado la mayoría, pero justo cuando se encontraba distraído la pelota no tuvo que atinar al aro ni irse por otro rumbo a caerse, no, chocó con el tablero y pasó rozándole la oreja izquierda de forma mordaz y fuerte.

Con los ojos asustados y abiertos siguió el camino de la pelota que ya se encontraba en el suelo rodando.

Después regresó su atención a HoSeok, quien tenía la misma mirada.

—Tienes bastante fuerza a pesar de ser omega. —comentó bastante asombrado, también para aligerar la reciente situación.

—Un poco quizás, ¿Quieres confirmarlo? —fue por el balón y desde seis metros alejado del aro hizo un resorte con sus brazos para tirar la esfera en una perfecta parábola para hacer un tiro limpio y dejando intacto el aro. Aunque no el rostro de HoSeok, a quien casi le entran dos moscas y una abeja por la impresión.