Gaara es un estudiante de universidad algo reservado, casi siempre pasa desapercibido; gracias a esto se convertirá en el blanco fácil de dos jóvenes los cuales le harán pasar un mal rato jugándole sucio... Esto se trata de una apuesta entre Lee, Ne...
Las pisadas de ambos por el pavimento era lo único que se podía escuchar, cada uno estaba en su mundo, cansado de no decir nada Gaara habló sacando a Lee de su burbuja.
-- ¿Qué tan loco sería que hoy no fuéramos al Instituto? -- Lee volteó hacia Gaara con algo de asombro, jamás se imaginó a tan estudioso joven diciendo eso.
-- ¿A qué te refieres? --.
-- Ya sabes, ¡Faltar el día de hoy al Instituto! Sé que eres líder de club y tienes responsabilidades pero a nadie le hace daño faltar un día ¡Hay que romper la rutina! -- el azabache estaba en duda, si bien es cierto que como líder cargaba con un peso extra no le haría mal escaparse un día, aunque tenía una sola duda ¿Por qué faltar tan de pronto?.
-- Gaara ¿No te preocupa faltar hoy? -- el pelirrojo negó divertido.
-- No, yo tengo mis calificaciones aseguradas, no por nada soy cerebrito, hay que escapar juntos el día de hoy -- esta vez le aseguró que nada malo pasaría, además, Neji podía cuidar el club por él... Si, definitivamente iba a ausentarse.
-- Bien, ¿A dónde vamos? -- no hubo respuesta, simplemente una sonrisa pícara que se asomó de manera disimulada en los labios de Gaara.
Aquel chico juguetón se echó a correr siendo seguido por Lee, la idea de escaparse comenzaba a preocupar un poco al pelinegro.
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Finalmente después de tanto correteo llegaron a un quiosco pequeño, tenía bancas y estaba hecho de una madera blanca, era muy bonito, le rodeaban unas cuantas flores y lo mejor del caso era que a esas horas casi no habían personas.
-- Sinceramente, este lugar es muy cálido --.
-- Claro que es cálido, aquí vengo siempre que puedo para relajarme, ¿Sabes una cosa Lee? Jamás había traído a una persona a este lugar, eres el primero -- ese era un gesto muy lindo, ese tipo se situaciones aunque pasajeras, lo hacían sentir tan especial, nunca se imaginó ser tratado de manera tan dulce por una persona, ¡Se había sacado la lotería con ese pelirrojo! -- ven vamos al quiosco -- como de costumbre fueron tomados de la mano disfrutando el aroma de las plantas. Encontraron una banca muy linda en la que se sentaron a descansar un rato, ya que se habían escapado debían pensar como pasar el día.
-- Gaara, ahora que eres mi novio no creo que sea necesario preguntar si puedo besarte -- de cierta manera tenía razón, ahora podía darle muestras de afecto sin preguntar, aunque le seguía provocando algo de vergüenza.
-- N-no, simplemente hazlo cuando quieras -- conectaron miradas por unos segundos para después juntarse levemente en un beso cariñoso, disfrutaban el contacto sin nadie que los molestara. Los dedos de Lee se pasearon deliberadamente por los cabellos de Gaara enredando algunos de ellos entre sus dedos y Gaara mantenía sus manos apretadas por la vergüenza que estaba sintiendo, lejos de ser incómodo era más bien emocionante.
