Gaara es un estudiante de universidad algo reservado, casi siempre pasa desapercibido; gracias a esto se convertirá en el blanco fácil de dos jóvenes los cuales le harán pasar un mal rato jugándole sucio... Esto se trata de una apuesta entre Lee, Ne...
Todo estaba siendo demasiado confuso, Lee ya tenía la certeza absoluta sobre los gustos de Neji y para colmo sólo se enfocaban en él. Apretó sus dedos logrando que su yema se pusiera blanca por unos momentos, demonios ¡Lo había besado! De alguna u otra manera le falló a Gaara. Entonces su peso le ganó provocando que cayera de una al piso, tal vez la sensación de culpabilidad lo acechó a tal grado de hacer que una simple tensión momentánea se convirtiera en un mareo intenso.
Todo daba vueltas, una de sus manos se había vuelto a lastimar debido al contacto directo de una roca incrustada justo en una de sus cicatrices causadas por los pedazos de vidrio de aquellas botellas cuando rompió todo y se lastimó por andar borracho. Aunque el dolor era considerable su mareo no lo dejaba analizar. Entonces escuchó la voz de Neji detrás suyo.
-- ¿Tanto causé? De verdad lo siento -- los pasos que producía resonaban en su cabeza como eco, estaban tan cerca, tan ruidosos, tan insistentes. Lo único que le dejaba hacer su cuerpo era retorcerse en el suelo reaccionando al dolor de su mano ¿Por qué reaccionar a el justo ahora? -- No, no te muevas tanto, va a ser peor... Deja que yo te cure -- fue hasta este punto cuando los ojos de Lee se llenaron de lágrimas poniendo borrosa la vista de quien alguna vez llamó "mejor amigo" -- ¿Vas a llorar? ¿En serio? -- silencio absoluto, presionaba sus ojos en un intento desesperado de que aquello solo fuera un mal juego por parte de su mente, y efectivamente, cuando los abrió de nuevo no estaba Neji, solo él y su dolorosa herida sangrando.
De entre todas las situaciones solo pudo imaginar la más turbia y escabrosa, aquellas sensaciones fueron tan reales, dejaron incertidumbre y miedo.
Tras unas horas más sus manos fueron atendidas por esa pelirroja, algunos de sus colegas le insistían regresar pues lo veían mal, a lo que negó con todas sus fuerzas, él no sería quien iba a arruinar el viaje de todos. Los días siguientes realizaron algunas actividades, Lee había asistido contento, sin embargo nunca pudo sostener la mirada a Neji, ni siquiera hablaron. Gaara no se percató, nadie se percató, parecía como si aquellos dos actuaran muy bien para fingir que no ocurría absolutamente nada.
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Finalmente llegó el día de volver, la mayoría se quejó entre tristeza, la chica que los atendió también sentía algo de malestar, quería que se quedaran mas tiempo, Neji estaba contento, llegando podría hacer lo que llevaba planeando hace un tiempo y Lee trataba de tranquilizar a su club.
-- Escuchen, tomamos el tiempo necesario para llenar energías, admitiré que será pesado irnos con el trato tan esplendido que nos dio Bianca -- ante este comentario la mujer se sonrojó sintiéndose halagada -- Pero ya pasaron los días que debíamos quedarnos aquí, el autobús viene en camino así que vayan por sus maletas -- la muchacha los guió con una sonrisa, y claro todos la siguieron, era bonita.
El único que tenía sus maletas era Gaara, se había preparado en la mañana, no quería retrasar a Lee, después de todo él iba a ser quien diera el reporte al director de que habían regresado.
-- Me alegra que hayas descansado amor -- esa simple palabra hizo que casi soltara su celular, en el cual mantenía un chat con el chofer avisándole que estaban casi listos, observó a su pareja unos instantes sonriendo, eran raras las veces en las que lo llamaba "amor"
-- Sí, tú también descansaste ¿Verdad? Mi lindo pelirrojo -- tras decir esto su mano se dirigió al cachete de Gaara proporcionándole caricias leves, como si fuera algo sumamente delicado.
-- Todo bien, a excepción de un día en el que no me dejaste dormir del todo -- dejó las caricias tratando de pensar a que se refería, se sostuvieron la mirada unos momentos, en el ambiente se podía percibir un aire coqueto entonces supo que quería decir.
-- Vamos, ni que lo digas, parecerá repentino pero tengo una pregunta -- los ojos atentos de Gaara se centraron en los labios de Lee -- Bueno tomaré ese silencio como una autorización para seguir mi pregunta... ¿Tú piensas que fue bueno? --.
-- ¿Bueno? Fue fantástico, también especial -- la mente de Gaara le brindó una idea bastante inusual y juguetona, serviría solo para ver como las mejillas de Lee se volverían de un color carmín -- Llegando allá haré mis deberes y en cuanto ambos estemos libres podemos volver a intentarlo -- esta vez Lee tapó su cara con ambas manos ardiendo en vergüenza, su comportamiento le recordaba a Gaara cuando le explicas lo que es beso a un pequeño y éste reacciona avergonzado.
-- S-si eso quieres por mi esta bien -- fueron interrumpidos por los chavos quienes regresaban con sus maletas, la mujer venía atrás de ellos con unas tijeras.
-- Antes de que se vayan permitan que corte sus pulseras -- así fue pasando de uno en uno cortando las pequeñas pulseras -- Bien, parece que ya ha llegado su autobús, muchas gracias por haber visitado este lugar, vuelvan cuando gusten, estaré encantada de recibirlos -- Naruto soltó unas cuantas lágrimas quedando como un dramático, sasuke a su lado parecía un chico sin alma, en su rostro no había una pizca de algún sentimiento. Después de esto agradecieron saliendo del lugar, como la primera vez que se fueron poniendo sus maletas en los compartimentos.
Una vez listos tomaron lugar en los mismos lugares de siempre, charlando y sacando algunos refrescos en lata de las pequeñas mochilas que si pudieron subir. En el recorrido Neji permanecía callado solo observando a Kiba jugar en su celular, entonces habló simplemente para pedir un favor.
-- Kiba -- el nombrado hizo un pequeño sonido con la boca dándole a Neji la libertad de continuar -- ¿Me prestarías tu impresora cuando regresemos? -- simplemente asintió restándole importancia al asunto, Neji por su parte sonrió emocionado, todo iba perfecto, de acuerdo a su plan -- Muchas gracias colega --.
