Gaara es un estudiante de universidad algo reservado, casi siempre pasa desapercibido; gracias a esto se convertirá en el blanco fácil de dos jóvenes los cuales le harán pasar un mal rato jugándole sucio... Esto se trata de una apuesta entre Lee, Ne...
Entre todas esos pensamientos los que más le dolían eran los de Gaara. Si tan solo tuviera otra forma de conseguir dinero...
Bebió directamente de la botella abrumado, sin ganas de nada, cada trago representaba irse acordando menos de su desgracia.
Entre llanto volvió a su sala viendo de lejos la imagen de su sensei.
-- Le he fallado, me dijo que nunca hiciera tonterías, me explicó que no debía dañar a nadie. Ahora estoy pensando hacerlo para salvar mi economía. Pero sensei entiéndame no es fácil mantenerme a mi y a la casa siendo un estudiante... Necesito que alguien me ponga en mi lugar -- se acercó a la repisa tomando asiento en el suelo, en una de sus manos sostenía la botella con el líquido casi finalizado -- Hice todo lo posible para evitarlo... Usted pensará que mis acciones son estúpidas ¡Y de hecho tiene razón! De alguna manera terminaré lastimando a una persona que me ama. ¿Se acuerda del hermoso chico con cabellos rojos? Él es esa persona a la que lastimaré. Se siente tan mal que me presuma como un novio ejemplar siendo yo una basura ¡Que tan patético tengo que ser para no idear otra salida! Sensei... Lo necesito -- Nadie lo escuchaba, nadie podía consolarlo, estaba seguro que su sensei se decepcionaría pero de todos modos lo guiaría, la sensación de soledad junto con desesperación lo hicieron gritar del dolor. No eran las mejores horas de su vida.
Tras un rato de estar bebiendo no quedaba nada más que un Lee rendido, habían pedazos de botella rotos por la cocina, sus manos sangraban debido a algunos cortes accidentales producidos por su torpeza y su ropa estaba desaliñada.
Como pudo se arrastró hasta su habitación recostándose para poder descansar. Aunque había perdido la noción de su estado hace mucho todavía tenía las fuerzas para irse a la cama.
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Gaara despertó de golpe con un mal presentimiento. Había soñado algo inusual. En aquel sueño Lee sostenía sus manos mientras lloraba, de su boca salían susurros que no alcanzaba a escuchar del todo... Eran vagos, distantes. Pensó en mandarle mensaje, sin embargo era demasiado tarde para estar chateando, se aguantaría hasta el día siguiente. Volvió a ver la almohada, nunca tuvo un sueño malo relacionado con Lee, era tan supersticioso que le asustaba la idea de que algo malo estuviera pasando.
Esta vez retrocedió en la cama acomodando mejor su cuerpo para poder dormir, el viento soplaba con fuerza logrando un sonido escabroso fuera de su ventana, nunca supo manejar bien las situaciones así, desde siempre la había aterrado la oscuridad incluidos los sonidos extra del exterior.
-- Por qué me tiene que pasar esto a mi, me despierto de la nada por una pesadilla y ahora el viento molesta ¿Pues que hice para ganar esto? Encima me preocupa Lee, si ese sueño quiere decir algo malo estoy en problemas yo ¿Estará en problemas él? -- mordió sus uñas tratando de calmar su estrés, trataría de despertar lo más temprano posible para poder ver a Lee y asegurarse de su bienestar.
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Ahhh siento que sea tan corto pero los domingos siempre tengo más carga de lo normal :'o
Dato curioso: La manera de anotar un gol en el fútbol de nuestros antepasados no era con el pie sino con la cadera ⚽
