Capítulo 14. Diez preguntas a Kauneus

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Desde que el Rey Lensis fuese derrotado junto con Hyani y Canis, Goku se los llevó ante los soldados del león y les pidió amablemente que se marcharan del lugar porque no encontrarán a Kauneus en La Tierra

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Desde que el Rey Lensis fuese derrotado junto con Hyani y Canis, Goku se los llevó ante los soldados del león y les pidió amablemente que se marcharan del lugar porque no encontrarán a Kauneus en La Tierra. Esos guerreros no se iban a ir a ningún lado, pero ver a su rey derrotado no tuvieron más elección que hacer caso al Saiyan. Huyeron de lugar y tenían la esperanza de no volver más a ese lugar. Goku sacudió sus manos cumpliendo su gran labor, aunque le hubiera gustado luchar con ese personaje, no obstante, Hit y Jiren ya le demostraron que no era tan poderoso como pensaba.

Todos parecían estar tranquilos de que la amenaza se haya marchado. Que todo ha acabado. Sin embargo, aún ___ no podía creer que ella sea una alienígena y no humana del todo. Nadie le dijo la verdad absoluta y estaba consternada por todo. Ya tenía en mente que nunca sabrá quién era realmente. Pero cierto Namekiano le dio cierta esperanza porque sabía de alguien que le pudiera dar todas esas respuestas. Y ese sujeto no se encontraba en la Tierra. La única manera de ir era con una nave. Tal vez Bulma pudiera ayudarla, pero la peli-azul tenía otros planes.

Esto la estaba desesperando demasiado. Se notaba en su rostro fruncido y con los brazos cruzados. Quería ir cuanto antes. Todos estaban reunidos en la casa de Vegeta y Bulma para recuperar las fuerzas a base de comida, aunque los únicos que hicieron algo fueron Hit y Jiren. Estos les importaba poco la comida porque no eran unos glotones, como es el caso de los Saiyans o de los Dioses de la Destrucción, en particular, los hermanos. ___ estaba apartada del grupo porque quería estar sola indagando en sus pensamientos. No tenía ganas de hablar con nadie.

Y el olor a la comida inundó sus fosas nasales porque lo sentía muy cerca. Giró un poco su cabeza con la mirada agachada, encontrándose un plato lleno de comida. Y al alzarla, se encontró a Saonel con una sonrisa un tanto nerviosa. Esto fue una grata sorpresa para la peli-(c/c).

—Pensé que tendrías hambre —confesó el Namekiano del universo 6.

—No tengo apetito.

—No quiero ser pesado porque no lo soy, pero si quieres ver a esa persona, necesitarás recuperar fuerzas.

¿Por qué? ¿Por qué se estaba preocupando ahora? Y no era el único. También los otros tres. Lo único que se le ocurría era que ella estaba dando pena por todo este asunto. «¿Y si no fuera así?», se preguntó así misma. Saonel pensó que lo iba a rechazar y no fue así. La mujer tomó el plato con mucho cuidado y empezó a comer. Mira que en el fondo deseaba lanzárselo en la cara para que se marchara y la dejase tranquila, y no lo hizo porque su corazón aún mantenía esos sentimientos fuertes hacia la criatura.

Él solo intentaba que mantuviera el ánimo en alto y no decayera. Y lo agradecía con todo su corazón que él tuviera ese interés en ella. Sus ojos (c/o) se fijaron en el Namekiano de tez pino verde que no cogía nada de comida. Y eso también pasaba con Piccolo, quien solo estaba sentado con los ojos cerrados y brazos cruzados, como de costumbre.

Obsesión alienígena (Dragon Ball x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora