Capítulo 1. En búsqueda de aquella chica

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Después del Torneo del Poder, ¿qué mejor manera que celebrarlo a lo grande? Bulma, la gran científica y millonaria de Capsule Corporation, era una amante de las celebraciones

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Después del Torneo del Poder, ¿qué mejor manera que celebrarlo a lo grande? Bulma, la gran científica y millonaria de Capsule Corporation, era una amante de las celebraciones. Dos de sus sirvientas no paraban de escribir tarjetas de invitación y su pensamiento era invitar a los miembros del universo 6 y 11. ¿Y por qué no los demás universos? Bueno, digamos que Goku se lo pidió, ya que se llevaba relativamente bien con dos universos, aunque con el último tuvo muchos percances. Pero lo importante era que le perdonaron y que lo disfrutaron mucho en el torneo.

Le pidió amablemente a Wish, el ángel del Dios de la Destrucción, que enviase las invitaciones él mismo al tener una buena comunicación con sus dos hermanas. La peli-azul estaba entusiasmada porque dentro de dos días se celebrará la mayor fiesta que no haya hecho nunca. Y no sería en su casa, sino en un parque. Al tener mucho dinero podría reservar un lugar grande para todos sus amigos. Algunos estaban como ella deseando que llegase ese momento, pero otros se dedicaban a entrenar. Ejemplo: Vegeta. Ese Saiyan nunca cambiará cuando se tratase de entrenar. Sin embargo, era un padre excelente, sobre todo con Bra.

Cuando la bebé lloraba, el primero quién acudía era él. De eso no se quejaba en absoluto. Esa niña le cambió la vida al príncipe de los Saiyans. El único que nunca cambiará, aunque tuviese una nieta de por medio, era Goku. Ese hombre solo quería enfrentarse a los más fuertes. Estos Saiyans y su sangre guerrero. ¿Qué le íbamos hacer? Bulma se encontraba en el laboratorio trabajando en un experimento que rezaba por todos los dioses que funcionase y que Bills nunca se enterase. Le fastidió que ese gato le haya destruido su máquina del tiempo. ¡Pero la gran Bulma no se iba a rendir tan fácilmente!

Dirigió su mano a uno de los cajones para conseguir las herramientas necesarias. No obstante, encontró una foto de la infancia cuando vivía aventuras con Goku. Era ella junto con el Saiyan, Krillin, Yamcha, Muten Roshi y una supuesta chica que llevaba la vestimenta típica de Tortuga Verde y el pelo corto, como la de un chico. Hacía tiempo que no sabía nada de ella. Tantos años habían pasado y en ningún momento la había invitado. ¿Krillin y Goku sabrán de su paradero? Era hora de preguntar. Sus ojos iban en búsqueda de su móvil. La mesa estaba patas arriba, así que le costará mucho encontrarlo. Con tantos papeles de por medio era muy normal para ella.

Le llevó unos minutos buscándolo hasta encontrarlo e iba marcando el número de Chichi, ya que era la única de la casa que tenía uno disponible. Solo esperaba que Goku estuviese en casa.

—¿Hola? ¿Chichi? ¿Le podrías decir a Goku que venga a mi casa? Es algo urgente. No. No te preocupes. No hizo nada malo. Está bien. Gracias.

Había que decir las cosas claras con esa mujer porque tenía un carácter muy fuerte. Lo peor de todo era que Goku, cuando fueron al futuro de su hijo Trunks, confesó que nunca se besó con Chichi. ¿Y tuvieron relaciones sexuales? Y si no era así, ¿cómo explicaba el nacimiento de sus hijos? «Quítate esas ideas, Bulma», se dijo así misma sacando un gran suspiro de sus entrañas.

Obsesión alienígena (Dragon Ball x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora