La brisa del viento soplar su rostro era agradable en todos los sentidos del mundo. Volar con suavidad sin ninguna prisa también lo era. ___ miraba de vez en cuando a Piccolo que estaba concentrado en llegar a la casa de su ex alumno. La mujer no se imaginó que el Namekiano le hubiera pedido acompañarlo y ya después meditarían. Las ganas de ver a la pequeña Pan eran enormes. La última vez que la vio fue cuando estaba en ese estado de rebeldía y que le importaba poco lo demás. Además, esto era una forma de escaquearse de esos dos que la agobiaban. Ya los estaba entendiendo.
___ recordó una cosa que dijeron Piccolo y Saonel. Los Namekianos eran asexuales de nacimiento. Entonces se preguntaba porque se sentía atraída por ambos alienígenas. Muy confuso. Todo lo era. Deseaba indagar, pero no quería molestar o crear incomodidad. Como le dijo Bulma: debe estar neutra en cada momento, ignorar sus sentimientos o emociones. No era fácil. Sin embargo, parecía florecer poco a poco con sus actos no alocados. A veces se le apetecía tocar sus manos y escuchar su voz cerca de su oído como un susurro de la propia naturaleza.
La peli-(c/c) estaba distraída en sus pensamientos que no se percató que Piccolo se ha desviado un poco ya que estaban llegando a su destino. Tuvo que frenar en seco e ir tras él. Eso le pasaba por pensar muchísimo. Ella se puso del Nameakiano que esperó antes de tocar la puerta y no hizo falta porque Gohan abrió la puerta sintiendo sus presencias. El medio Saiyan esbozó una gran sonrisa radiante.
—¡Piccolo-san! ¡___! No os esperábamos.
—Perdona si venimos sin avisar —se disculpó Piccolo.
—No molestáis —dijo el chico para calmar la situación—. Siempre sois bienvenidos a nuestra casa.
—¿Puedo ver a Pan? —preguntó ___ con cierto toque tímido.
Al decir su nombre, la bebé hizo acto de aparición volando y con los brazos abiertos para recibir encantada a ___. Ella correspondió ese momento tierno y bonito.
—Estaba jugando conmigo al escondite. Está la casa un poco patas arriba —rio nervioso—. Lo siento, Videl —se excusó, mirando hacia atrás para ver a su esposa que caminaba hacia la puerta.
—No tienes que disculparte. Recuerda que tenemos una hija enérgica, al igual que su padre y su abuelo.
—¿Cuál de los dos? —cuestionó ___.
—A ambos —dijeron al unísono la pareja.
¡Vaya! Cuanta compenetración. Les daba envidia. Pan no paraba de balbucear palabras hacia ___ como queriendo decir algo. Esto le hacía gracia a la mujer. De pronto, la bebé se soltó de su agarre y tomó su dedo para llevarla adentro. Jugar. Muy simple para una pequeña. Piccolo vio ese gesto tierno entre esas dos. Sabía perfectamente que ella le importaba mucho los bebés, incluso recordó aquel momento en la playa cuando estaba hablando de tener hijos.
¡Ah, sí! Se había olvidado del motivo.
—Gohan, ¿puedo hablar contigo de algo?
—¡Claro, Piccolo-san!
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Obsesión alienígena (Dragon Ball x Reader)
Fanfiction___, una chica peculiar que es amiga de Krilin y Goku, y alumna antigua de Mutenroshi. Esta joven chica aparenta tener veinte años, pero en realidad tiene la misma edad que su joven amigo Goku. Un día, el moreno la visita porque hacía tiempo que no...