Capítulo 17. Un gris celoso

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—¡Anda, por favor! ¡Solo es entrenamiento!

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—¡Anda, por favor! ¡Solo es entrenamiento!

Goku había ido a casa de Bulma y Vegeta para pedirles a Hit y Jiren que entrenasen con él. Cuando se trataba de ese tema el Saiyan se volvía insistente y pesado. Una gota de sudor resbaló por la sien del alienígena gris y el otro mantenía los ojos cerrados ignorándolo. Estaba claro que cada vez que negaban, él se volvía más insistente.

—Son Goku —lo llamó—, ¿por qué no entrenas con el otro Saiyan?

—Digamos que a Vegeta no le agrada mucho la idea de entrenar conmigo. Prefiere hacerlo solo, aunque Whis-sama nos haya dicho que era mejor entrenar juntos, pero a él no le gusta la idea.

—¡Te estoy escuchando, Kakarotto! —gritó desde el otro lado Vegeta.

Hit no era una persona digamos que le gustaba ese tipo de cosas. Era verdad que perfeccionó su Salto Temporal a base de un duro entrenamiento y enfrentándose con él. El marciano deseaba estar tranquilo y matando gente. De repente, sus ojos se desviaron hacia el interior de la casa viendo a ___ caminar con la pequeña Bra en sus brazos. Se comportaba como una verdadera madre. Ya ella confesó que le gustaría ser una. Esa unión con la Kauneus era tan fuerte que moriría por ella.

Jiren no era idiota. Se dio cuenta que su enemigo del universo 6 estaba mirándola. Celos se produjeron en su ser, incluso apretó los puños conteniendo su ira. ¿Por qué? ¿Por qué ahora? No estaba entendiendo el comportamiento de este individuo. Sin embargo, la idea de Goku le hizo pensar. Entrenar era una forma de desahogarse, ¿no? Así demostraría que él era superior a Hit. Bueno, ya lo hizo en el Torneo de Fuerza. Y dijo una cosa que molestó mucho al sicario.

—¿Tienes miedo, cobarde?

Esos ojos rojos capaces de fulminarte con la mirada se clavaron en los negros de Jiren. Una rivalidad estaba creciendo entre ellos. El ambiente era tenso. Goku lo notaba. Se puso nervioso pensando que esos dos se matarían en cualquier momento. Hit no estaba comprendiendo. ¿Cómo se atrevía a decir eso? Lo estaba retando. ¿De verdad? Ya él le ganó aquella vez, aunque esta sería su oportunidad.

—¿Por qué no?

—¿Eso es un sí? —Goku preguntó para estar muy seguro y ambos aceptaron—. ¡¿Viste, Vegeta?!

—Eso no demuestra nada, insecto.

—Conozco un sitio donde podemos entrenar.

—¿En tu cultivo? ¿No se enfadará tu mujer? —Hit lo sospechaba.

—No, no quiero que me mate —respondió, muy nervioso—. Tenía pensado en un descampado. Ahí no hay absolutamente nada.

Los dos seres de otros universos estuvieron de acuerdo, así que emprendieron vuelo junto con el Saiyan alejándose de Capsule Corporation. Y Hit echó un último vistazo a la casa por si veía a ___. No salió de ella. Quería verla por última vez hasta que volviesen.

Obsesión alienígena (Dragon Ball x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora