—Me alegro que hayas venido a mi casa, ___.
—Tu casa es increíble, Bulma.
La muchacha había ido a la mansión de su amiga Bulma para conocerla un poco. Estaba impresionada ante el gran tamaño del hogar. Además, tenía robots a su servicio. Ya le gustaría tener uno de esos en su casa.
—Tenemos que quedar a algún día para ir de compras. Sería interesante que ropa poder comprarte.
—No tienes que comprarme ropa. Yo tengo dinero suficiente —comentó un poco avergonzada.
—Somos amigas —dijo a peli-azul apoyando las manos en los hombros de la mujer—. Yo haría cualquier cosa por ti.
___ esbozó una pequeña sonrisa por el comentario de ella a lo que aceptó sin ningún tipo de regañadientes. La muchacha decidió marcharse para ir directamente a su hogar. Estaba pensando en comprarse uno en la ciudad para estar cerca de sus amigos y no tener ningún problema. Además, ¡así será posible visitar a Piccolo! Llevaba días sin verlo y no sentía su Ki. Pensó que el Namekiano estaría ocupado, pero era una de las pocas posibilidades. Otra cosa importante era que no sabía si iba a volver a ver a esos otros alienígenas. Ojalá decirle a Goku que vinieran y pudieran hacer algo juntos.
Mientras ___ se alejaba, el Saiyan estaba volando directamente hacia la casa de Bulma porque se enteró que Whis iba a visitarla. A la lejanía observó que la mujer se estaba alejando. Genial, sería una oportunidad de avisar a Piccolo y estuviera tranquilo porque el pobre había estado todo el tiempo escondido. Ni siquiera pudo ir a la casa de Gohan para cuidar a la pequeña Pan. Y era una pena porque la bebé echaba de menos estar con él Namekiano. Dejando a un lado se dio cuenta que el ángel guardián del Dios de la Destrucción llegó al dulce hogar de Bulma. ¡Bien! Era su gran oportunidad de pedirle a que le entrene, pero seguro que Vegeta también se lo pedirá.
Sus pies tocaron levemente el suelo de la terraza y vio a Whis y a Bills sentados en una silla, debajo de una sombrilla y disfrutando de la gran comida que les trajo la peli-azul. Y la nombrada apareció, entrando con la pequeña Bra en sus brazos. No le sorprendió ver a Goku ahí plantado con una sonrisa de oreja a oreja.
—Son-kun, ¿no me digas que viniste aquí solo porque está Whis-san?
—Es que quería pedirle a que siguiera entrenándome —comentó, rascándose la nuca.
—Goku-san —lo llamó el ángel—, ¿aún estás empeñado en aprender?
—Es que quiero dominar a la perfección la "Doctrina Egoísta".
—Si los Dioses de la Destrucción les está dificultando dominarlo, tú menos —habló Bills con una salchicha en la boca.
—Pero Bills-sama le recuerdo que Goku-san activó ese estado tres veces en el Torneo de la Fuerza.
ESTÁS LEYENDO
Obsesión alienígena (Dragon Ball x Reader)
Fiksi Penggemar___, una chica peculiar que es amiga de Krilin y Goku, y alumna antigua de Mutenroshi. Esta joven chica aparenta tener veinte años, pero en realidad tiene la misma edad que su joven amigo Goku. Un día, el moreno la visita porque hacía tiempo que no...