Triángulo Amoroso ✓

43 ¿Reconciliación?

Capítulo 43
[Editado]

Alaia.

Mi hermano y Hanna se ven tan perfectos juntos. Anhelo con todo mi corazón que el amor de ellos nunca se acabe. Me siento muy feliz de saber que Vic encontró el amor.

Se escucha Shape of my heart de Backstreet Boys -es una de mis canciones favorita de la banda- De repente le bajan volumen.

Indignada.

Al parecer Víctor va a decir algo, se escucha la canción en un tono leva para que él pueda hablar.

-¡Buenas noches! Les pido a todos que me escuche con atención. -todos hacemos silencio. -Amada mía, quiero decirte algo.Te amo y prometo hacerlo siempre. Que la sinceridad, el respeto, la pasión y el amor sean siempre los valores que sustenten lo nuestro... Prometo dormir abrazados aunque se me duerma el brazo. -todo reímos, incluyéndolo a él. -Prometo aprender a cocinar y cocinarte algo más que ensaladas. Prometo siempre estar a tu lado mientras no me falles. -finaliza.

Víctor es un amor. Yo tengo suerte de tenerlo como hermano y Hanna tiene suerte de tenerlo como esposo. Es un privilegio que no todo el mundo tiene. Lo que me preocupa es que él es muy rencoroso, si ella comete un error él se lo va a recordar toda la vida. Yo soy un poco menos rencorosa que él, se dar otra oportunidad, Vic no. Confío en que la ama lo suficiente para darle otra oportunidad.

-Ya vuelvo, -le informo a Adler, él lo único que hace es asentir.

No me quedo para escuchar lo que va a responder Hanna. Decido ir al patio, a despejar mi mente. Adler ha estado en todo momento a mi lado, pero, la miradas penetrantes de Stefanno y Alek no me dejan estar tranquila.

¿Y si hablo con ellos? Quizás eso me ayude a seguir adelante.

Me siento en una silla reclinable de piscina. Me encuentro a dos pasos de la piscina. Estar en soledad me ayuda muchísimo, todo es paz, clama y tranquilidad hasta...

-¿Alaia? -murmura una voz que conozco perfectamente.

-¿Si? ¿Me están siguiendo? -sé que están los dos ahí.

-¡No! -exclama Stefanno.

-De hecho sí. -dice Alek.

-¿Qué necesitan? -ni me volteo a verlos.

-¿Podemos hablar unos minutos? -no tengo que verlo para saber quién es, su acento ruso lo deja en evidencia.

Después de convivir todo con alguien conoces las cosas mínimas como su voz, su personalidad, su forma de comer, conoces absolutamente todo... y, yo los conozco a la perfección.

-Solo cinco minutos. -por fin me levanto de la silla y los miro.

Les hago seña para que me sigan. Los dirijo a una mesa de piscina las cual tiene unas sillas. Me siento, ellos imitan mi acción. Quedan frente a mí.

-Les quedan cuatro minutos. -digo tajante.

-Alaia, primero que nada. Yo... bueno nosotros queremos pedirte perdón. -dice Alek.

-Sabemos que hemos sido unos imbéciles contigo. -comenta Stefanno.

-Si quieren que los perdone, ya lo hice. Si eso es todo yo me retiro.

-No, hay algo más. -muevo la mano para que Stefanno siga.

-Quizás yo tenga la culpa, quizás la tenga Alek, quizás la tengas tú o quizás la tengamos los tres, pero, eso es lo que menos importa ahora. Yo quiero ser sincero contigo... desde el primer momento que te vi dije: esa es la mujer que quiero para toda la vida. -desvío la mirada, no puedo verlo tan vulnerable. -Alaia, mírame -respiro profundo y después lo miro. -estoy volviéndome loco sin ti. Te pido perdón -se arrodilla. -y me pongo de rodilla porque te lo mereces y para que veas que mis disculpas son sinceras. Solo perdóname, por favor, volvamos a ser como antes... los tres.