Triángulo Amoroso ✓

33 Un poco de Esperanza

Capítulo 33

[Editado]

Alaia.

Para la mayoría de las personas los días han pasado muy rápido, en cambio para mí, han sido lentos, es como si estuviera en una burbuja como si todo sucediera en cámara lenta. Ya es noche buena y yo sigo metida en el hospital con Hanna, Stefanno y Adler. Los dos hombres han sabido dejar sus diferencias de un lado, sé que les cuesta, pero lo hacen por mí.

Hace tres días atrás fui a hacerme un ultrasonido para saber cuánto tengo de embarazo. La doctora dijo que tengo apenas 2 meses, sin embargo tengo que tener mucho cuidado, no alzar peso, no estresarme y no enojarme -con las cosas que están sucediendo dudo mucho que pueda cumplirlo- ya que le afectaría al bebé

Ya pasó una semana desde lo que sucedió con Alek, menos mal que los doctores llegaron a tiempo y pudieron reanimarlo, en estos momentos se encuentra estable.

Mañana se cumple una semana desde que hablé con los James. No sé qué voy hacer, no puedo darles algo que tanto trabajaron mis padres, pero tampoco, puedo perder a mi hermano, él es todo para mí.

Por ahora no sé qué haré con Mirta y Eulices, lo que si sé es lo que haré con otra persona.

-Familiares de Alek Nóvikov. -dice la doctora Alessandra, ella es quien ha estado pendiente del cuidado del ruso.

-Nosotros. -respondemos Stefanno y yo.

Ella camina hasta donde estamos nosotros. Nos levantamos de la silla para quedar a su altura.

-Les quiero decir que si Alek no mejora en las próximas veinticuatro horas tendrán que desconectarlo.

Stefanno y yo nos miramos, nuestros ojos se critalizan. No aguanto más y rompo en llanto.

-Como... ¿Cómo que desconectarlo? -comienzo a hipar.

-Sé que es una decisión muy difícil, pero, estando así él sufre más y es posible que nunca vuelva a despertar.

-¡NO! ¡A ËL NO PUEDEN DESCONECTARLO! -grita el hombre a mi lado.

Hanna y Adler se levantan para intentar calmarlo.

-DÉJENME, CARAJO.

-Señor Salvatore cálmese.

-NO ME PIDA QUE ME CALME, USTED NO ES A LA QUE QUIEREN DESCONECTAR. -vuelve a gritar histérico.

-Será mejor que yo me vaya. Si alguien desea pasar a verlo puede ir. -se da la vuelta y se va.

-MEJOR VÁYASE.

-Stefanno, mírame. - tomo su rostro en mis manos. -Cálmate, por favor.

No sé en que momento dejé de llorar para pasar a un estado de serenidad.

Me rodea con sus brazos dándome un abrazo fuerte, como si temiera a que algo malo sucediera. Se aferra a mi como si en cualquier momento yo fuera a desaparecer.

-Alaia, él es como mi hermano no soportaría perderlo. Siempre hemos estado juntos, formamos un imperio y no puede dejarme con esto solo.

-No lo vas a perder, él es fuerte y saldrá de esto.

-Eso quiero creer.

-Siéntate y relájate.

Rompemos el abrazo. Stefanno se sienta junto a Hanna; ellos comienzan a charlar.

-Ya vuelvo. -me miran y asienten.

Dejo a los tres en la sala para encaminarme a cuidados intensivos. Ya estando cerca del cuarto de Alek me coloco el traje especial para ver pacientes que están en coma.