Capítulo 8
[Editado]
Alaia.
El domingo fue tranquilo, arreglé mis cosas para el viaje del lunes. No me dijo cuantos días serían así que llevé bastante ropa.
No había parado de pensar en esos ojo miel, ese hombre misterioso, que ni su nombre sabía, también pensaba en esos ojos grises que me volvieron sumisa.
No sé qué me estaba pasando, yo nunca pensaba tanto en un hombre, mejor dicho en dos hombres.
Pero aquí me encuentro en el jet privado del señor Alek Nóvikov con destino a España.
—Alaia, te estoy hablando. —su fuerte voz me saca de mis pensamientos.
—Disculpa, ¿qué decías?
—Mañana tendremos la reunión a las diez de la mañana, ¿trajiste todo los documentos que te pedí?
—Claro señor, también traje la información de las personas que quieren hacer una donación. —le informo.
—Perfecto, ¿qué te dije del señor? Por Dios, yo ya creo que tenemos suficiente confianza. —trago grueso y no digo nada. —O ¿quieres que te lo recuerde?
Aclaro mi garganta. —No, lo recuerdo perfectamente. –respondo secamente.
—Bien porque apenas terminemos con la reunión voy a follarte... duro. —vuelvo a tragar grueso, él me guiña el ojos para luego morderse el labio inferior.
Doy la conversación por terminada porque si no terminaremos follando aquí, así que me dispongo a dormir un rato, éste hombre hizo que saliera de mi casa a las tres de la madrugada.
Siento que alguien acaricia mi mejilla, abro los ojos lentamente y me encuentro con esos ojos grisáceos que tanto había pensado.
—Ya llegamos, dormilona. —me da una sonrisa cálida y se aleja.
Me incorporo, paso mis manos por el rostro quitando todo rastro de sueño. Agarro mi bolso y salgo del jet.
Estamos en una pista donde sólo está el jet de Alek.
Hay dos camionetas, también hay cinco hombres vestido de trajes totalmente negro.
Son sus guardaespaldas.
—Alaia, Dael va a llevarte al hotel, yo tengo unas cosas que atender. —asiento ¿qué tanto tiene que atender éste hombre? —Te escribo luego Alaia, Dael por favor llévala al hotel.
—Claro señor. —el chico más o menos de mi edad toma mis maletas y la sube al auto, abre la puerta para que yo suba y se va rápidamente a la otra puerta para comenzar a manejar.
Todo el trayecto al hotel fue en silencio, no había nada de qué hablar, ni lo conozco.
Dael me abre la puerta del auto, toma mis maletas y nos adentramos al hotel. Ya en la recepción él habla con la chica y ella le entrega la tarjeta para abrir la puerta.
Me acompaña hasta mi habitación, deja todas mis cosas adentro.
Se para en el marco de la puerta. —Si necesitas algo dígale al señor Alek y yo vendré de inmediato.
Asiento. —¡Gracias por todo Dael! —él se da la vuelta y yo cierro la puerta.
Me permito admirar el cuarto. Es muy espacioso, la cama es gigante, aquí perfectamente podrían caber tres perdonas y ni hablar del hermoso balcón con una mesa para tres persona, me da la vista perfecta a Barcelona.
Voy al baño y tomo una ducha. Al salir coloco mi ropa interior y me acuesto a dormir.
(...)
A la mañana siguiente me despierto temprano, pido que por favor me traigan el desayuno al cuarto.
Un chico muy amable me lo trajo, aquí me encuentro desayunando con ésta hermosa vista de la ciudad.
Me permito desayunar con calma, sin pensar en esos ojos grisáceos y en esos ojos miel.
Ahora si, después de ya comer me voy a dar una ducha.
Cuando salgo, me seco bien y coloco mi ropa interior de encaje. Busco en la maleta a ver que me encuentro.
Me coloco un body negro, con un blu-jeans, hago juego y coloco una chaqueta de ejecutiva y por último, me coloco tacones también negros. Está haciendo mucho frío como para ponerme vestido o falda.
Recojo mi cabello en una cola, agrego un poco de maquillaje y listo. Voy a tomar mi teléfono cuando escucho que tocan a la puerta.
—Voy. —la abro y ahí está Alek con su perfecto traje negro que se le adhiere a su cuerpo, sus ojos grisáceo me dan un rápido escaneo.
—¡Buenos días! —me saluda con un beso en la mejilla. —Estás hermosa muñeca. —le sonrío. —Toma tus cosas y vámonos.—ahí está el Alek dominante que me gusta.
Ya va. ¿Me gusta?
¡Oh, no! ¡Claro que no!
Tomo mi bolso, que lleva mi teléfono, identificación, dinero en efectivo y la tarjeta del cuarto.
Nos encaminamos hacia la camioneta. Todos vamos en silencio, miré disimuladamente a Alek y va tecleando algo en su teléfono, parece que algo no va bien porque tiene su ceño fruncido.
Llegamos a un restaurante lujoso, Alek me ayuda a salir del carro. No dice nada, desde donde estoy puedo notar su enojo.
Un mesero nos dirige a nuestra mesa. Por mi bien no le comento nada a Alek, primera vez que lo veo así, y para ser sincera a cualquier intimidaría con tan sólo mirarlo.
Miro por todo el lugar y hay como cinco mesas ocupadas, del resto el lugar está vacío.
Mientras llega el otro le envío a Víctor.
Yo: Hola hermanito, necesito que me ayudes en algo pero, más tarde te digo porque estoy en una reunión de trabajo. Te quiero.
Inmediatamente obtengo una respuesta.
Víctor: Hola, ¿en qué vas a meterme ahora? Por tú cabeza pasan muchas ideas locas.
Sonrió a la pantalla.
Yo: Nada loco, además es algo que has hecho muchas veces.
—Puedes dejar el maldito celular, ya está por llegar. —sí que está cabreado.
—No me hables así, no soy la culpable de tú enojo así que no vengas a pagarlo conmigo.
—Maldita sea, Alaia. Sé que no tienes la culpa pero estoy muy enojado y este imbécil no llega. —lo miro con rabia y me concentro en mirar por la ventana.
—Disculpen la demora. —esa voz. —Tenía algo que resolver.
Me giro hacia dónde provino la voz.
Ahí está como la primera vez que lo vi.
Su traje azul oscuro le queda perfecto.
Sus ojos me ven y se sorprende al verme, pero disimula inmediatamente.
Sus hermosos ojos miel, los cuales había pensado mucho.
Al fin volví a coincidir con él.
—Al fin llegas imbécil. —se levanta de la silla, yo imito su acción. —Alaia te presento a mi mejor amigo y socio.
Dijo mejor amigo.
Dios, me había acostado con los dos. Es mejor que ninguno se entere.
Estiro mi mano para estrecharla con la de él. —Alaia O'Brian, es un gusto conocerlo. —toma mi mano y deposita un beso en mis nudillos.
—Stefanno Salvatore, el gusto es mío.
∆∆∆
Instagram: Stefannymendoza_
Facebook: Stefanny Mendoza
![](https://img.wattpad.com/cover/242569356-288-k169670.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Triángulo Amoroso ✓
RomanceEllos me aman... yo los amo. Ellos me protegen... yo los protejo. Ellos darían todo por mi... yo daría todo por ellos. Ésta obra es totalmente mía por favor no la copies ni la adaptes. NO AL PLAGIO. Usa tú propia imaginación. Ig: Stefannymendoza_