O c h o

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Acurrucado en mi cama, temblando del frió, me despierto. Miro el reloj que está en mi mesa de noche.

¡MIERDA! -gritó, se me ha hecho tarde.

Me levanto rápidamente para ir a ducharme pero tropiezo con mis propias piernas y caigo al piso boca abajo, me levanto, me dirijo al baño y hago mi rutina diaria, bañarme, arreglarme, desayunar, cepillar mis dientes y coger la buseta. 

Justamente cuando voy a entrar al colegio, hay esta la directora esperándome.

¿Qué son estas horas de llegar Charlie Hemmings? -me dice en un tono de voz algo alto.

Profesora, disculpe es que me desperté algo tarde -respondo.

¿Algo tarde? muy tarde jovencito, que sea la última vez, ayer en coordinación y hoy llegando tarde, por esto podría citar a sus padres pero se la pasaré solo esta vez.

Gracias, permiso -respondo e intento evadirla, así que me dirijo al salón de clases.

Entro al salón, veo a la profesora, pero ella no me ve, así que me situó en mi lugar, y procuro no mirar a Josh y su grupo.

Hola Charlie, pensé que no vendrías -me dijo Stefani.

Por poco que no vengo, me despertó el frió —respondo con algo de risas.

Hace un gesto de risa y se concentra en la clase, al igual que yo. Pasan los minutos, y por fin, la profesora me ve.

Charlie, ¿cuándo llegaste, trajiste tu llamado de atención firmado? -me pregunta.

Si señora, me levantó y se lo entrego. ¿Y tú Josh? -pregunta de nuevo.

Él se levanta e igual lo entrega, aunque el papel esta algo arrugado.

Muy bien, siéntense y espero que hayan aprendido la lección -dice y continua la clase.

La mañana realmente se pasó realmente rápida. No hubo nada interesante, hice unos tres ''amigos'' más y quedé de verme con ellos esta tarde para jugar futbol. Llego a mi casa muy cansado, almuerzo con mis padres y me acuesto a dormir, pero antes activo la alarma a las 3:30 para alistarme para salir a jugar con los chicos. Esta vez sí me despierto, me baño, me cambio y me voy a la cancha que está a unos 10 minutos de mi casa, y allí están ellos. Diablos, pero no solamente ellos, si no que Josh y su grupo, sigo caminando y ellos me ven.

Ahí viene la Justina -dice Josh riéndose.

Ignoro el comentario, y llego donde esta Dereck, James y Daniel.

Ignóralo, no sé cómo se enteró que veníamos para acá, enserio, te juro que no le dijimos nada -me dice Dereck.

Tranquilo, es un gilipolla sin vida -digo algo tranquilo.

Hmm, ¿bueno jugamos? -pregunta James.

Ellos jugaran contra nosotros -dice Daniel.

¿QUE? no, no jugare con ellos -dice Dereck- además recuerda que esta Charlie -añade.

Miro de reojo a Josh, y está hablando con sus amigos mediante risas. Pues yo sí quiero jugar contra ellos -digo.

Todos me miran sorprendidos, pero si, así es, quiero saber que tan bueno es.

Hey vengan, ustedes contra nosotros -grita James.

¿Jugará el Belieber Boy? realmente el chico quiere una paliza mía -dice.

Exacto, eso quiero ¿jugamos? —respondo sarcásticamente.

Empieza el partido, los rivales no juegan tan mal, pero creo que mi equipo está mejor, pasan 20 minutos y hago el primer gol, a Josh no le alegra mucho esto así que viene con toda contra mi arco, le quito el balón, y me cruza su pierna para que caiga al piso, pero no, no caigo, lo miro de reojo, y me dirijo a su arco, anoto otro gol. Mierda, ahora sí que está bien enfadado, mi subconsciente por fin está conmigo, esta riéndose de Josh. Aunque esta risa no parece durar mucho cuando él se me acerca y me da una patada en mi pierna derecha, caigo al piso boca abajo.

Se cayó la Biebercita -dice riendo.

Dereck se acerca rápidamente me da la mano y me levanta.

¿Estás bien? -me pregunta, algo preocupado.

Si -respondo mientras hago una mueca de dolor, es mentira, realmente es dolor es demasiado, me acercó a Josh cojeando y le doy un codazo en su barriga y una buena patada con mi pierna izquierda en la espalda a lo que el cae al piso.

A ver si te quedan ganas de volver a meterte con la "Biebercita" -digo, mientras me voy con los chicos a mi casa.

Diario de un Belieber BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora