-Wowo ¿Ulises estás bien? -Me preguntó Ewan.-Um... -tomé aire. -Sí... estupendamente. -Agaché mi cabeza intentando esconderme.
-¿Seguro? -Puso su mano en mi hombro.
Carraspée levemente.- Sí, estoy bien. Bebí té para disimular. No le quité la mirada de encima puesto que quería vigilar todos y cada uno de sus movimientos. Cogió su mochila habitual y sacó un pequeño portátil seguido de unos libros y un estuche pequeño. Organizó todo en su mesa y se puso manos a la obra.
La camarera se acercó a él con una sonrisa de oreja a oreja, casi podía sentir el cariño fraternal que le tenía. Tras realizar su pedido su mirada se dirigió directamente a la mía, haciendo que ambas conectaran, cosa que hizo se me pusieran los pelos de punta.
Como podía ser tan idiota y torpe, me había pillado mirándolo y esquivar su mirada. Concentré mi mirada en una servilleta que sostenía en la mano pero aún podía notar que él me miraba con determinación desde entonces, y eso definitivamente no me ayudaba a tranquilizarme.
-Ulises, me ha contado tu hermana que has obtenido en el curso anterior otra matrícula de honor. -Dijo Ginger de pronto, yo simplemente asentí mirando la servilleta.
-¿Cómo lo haces? Pasame tus chuletas. -bromeó, y de pronto miró al frente. -La leche, ¿ese es Parker? -Todos guiaron su mirada hacia él. -Pobrecito, ¿ya saben lo que le hicieron esta mañana?
-¿Qué le hicieron qué? -Dijo Ewan inocente.
-Ya conoces a Nathan...esta mañana le sumergió varias veces la cabeza en el inodoro. -Contó Bonnie horrorizada.
Sinceramente, la noticia me llenó el cuerpo de rabia, pero lo que más hacía crecer la injusticia era que prácticamente lo supiera todo el instituto y nadie tuviera la empatía o los dos dedos de frente de ayudarle de cualquier forma.
Todo esto explicaba que misteriosamente llegara con el pelo mojado a clase. Y también explicaba la maldita cara de satisfacción de Nathan, ya que había estrenado el curso con una de sus mejores obras.
-Ya os vale, ¿acaso os parece bonito hablar de las desgracias de ese pobre chico como todos? -dijo Rachel con el ceño fruncido.
-Tía, sólo estamos informando... -se excusó Ginger.
-No Ginger, así solo estáis atribuyendo un grano de arena a que su curso sea una puta odisea. -Prosiguió Scarlett. -Míralo, todo el mundo sabe quién es y qué le han hecho, pero nadie tiene las narices de sentarse con él y de cierta forma ayudarlo.
-Ulises, si estoy en lo correcto está en tu clase ¿no? -Yo simplemente asentí.-Estupendo, vayamos a hablar con él. -prosiguió Rachel.
-Umm... -jugué con la cañita de mi vaso.
-Venga va, os viene bien a ambos.-me animó Scarlett.
-De acuerdo vamos. -Terminé accediendo, Rachel me cogió de la mano y juntos caminamos hacia la mesa de Asher.
-Hola.-saludó enérgica Rachel, a lo que Asher levantó la mirada extrañado. -¿Te apetece un poco de compañía?
-Ammm... -dijo sin saber que decir. -Vale, supongo.
Se sentaron a su lado y comenzaron a ponerle temas de conversación variados, a los que él simplemente asintió.
Algunas veces flipo con la facilidad de socializar que tienen.
A los minutos me aburrí de estar atento y decidí entretenerme con el teléfono. Me parece entretenido escribir letras variadas de canciones en las notas, completarlas a mi estilo e incluso escribir algunas de cero. Digamos que es un pequeño hobbie que me gusta mantener en privado.
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IN THE HEAVEN |BL|
Teen FictionSi mostrar los sentimientos es de fracasados llamame perdedor. Si quererle es pecado llamame pecador. Si amarle es delito llamame culpable. No quiero demostrarle como me hace falta, no quiero que sienta que tiene herramientas para destruirme, pero...