Capítulo XXI

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Un cosquilleo inminente en la nariz hizo que me despertara de golpe. Mi cuerpo aún seguía sintiendo la tensión y la rabia que había experimentado esa misma noche. ¿Cómo había llegado a mi habitación?

–No te incorpores tan bruscamente burro. –Me riñó Asher que se encontraba tumbado a mi izquierda.

–¿Cómo llegamos aquí? ¿Dónde está Nathan? ¿Estás bien?

–Estoy bien, de lo único que te tienes que preocupar ahora es de descansar.

–Asher, ¿no te...no te hizo daño?–La voz se me quebraba a cada palabra. Lo agarré entre mis brazos sin poder evitar que lágrimas se deslizaran por mi cara.–No pude protegerte de él...de nuevo.

–Como se te ocurre decir tal cosa...

–Siento tanto que te tuvieras que enfrentarte solo a ese...a ese monstruo...prometí siempre estar ahí para cuando me necesitaras. –Protegí la cara de Asher entre mis manos.–Sí te hubiera pasado algo yo...

–Ulises...–Puso sus manos sobre las mías. –Todo está bien, estoy bien, siempre que esté a tu lado me sentiré protegido, porque tú eres mi lugar seguro.

Acerqué su cara a la mía y comencé a besarlo como si sus labios se fuesen a desvanecer en la luz de la mañana. Había un cúmulo de sensaciones recorriéndone el cuerpo de pies a cabeza, por una parte aún seguía con el miedo en el cuerpo, la sensación de perder lo que más me importaba, y por otra parte la reconfortante sensación de tenerlo a mi lado, intacto, besando mis labios con la misma dulzura de siempre.

–Te amo Asher, ni en cien vidas podría recopilar la suerte suficiente como para merecer algo tan perfecto como tú.

–Podrías vivir todas esas cien vidas y en todas esas me encontrarías a tu lado, porque tú corazón y el mío siempre se las apañarían para encontrarse.

Sus ojos brillaban como dos estrellas solitarias en un cielo apagado. –Eres precioso, ¿lo sabías?

–No, porque para nada me lo repites todos los días...–Dijo sarcástico mientras hacía remolinos en mi pelo.

–Si no me lo rebatieras cada vez que te lo digo no tendría que repetirlo tanto.–Asher me juzgó con la mirada.–Vale, a ver... te lo seguiría diciendo constantemente, peeero me quedaría más satisfecho sabiendo que tú también compartes mi opini...

No me dio tiempo a terminar la frase porque Asher decidió volver a apoderarse de mi labios, él se colocó a orcajadas sobre mis piernas y yo agarré su cadera con mis manos para acercarlo un poco a mí, su respiración comenzó a acelerarse al igual que mi corazón. Era la primera vez que las cosas se tornaban en algo parecido, sentía algo distinto en sus besos y en la forma en la que nuestros cuerpos actuaban. Pero siendo sinceros, todo se sentía tan bien.

Unos nudillos tocaron la puerta de mi habitación y Asher se apartó de mi con un ágil salto. Intenté actuar normal y aclarar mi voz. –¿Sí?

–Cielo, soy mamá, ¿puedo pasar?– Doy gracias al cielo de que en mi casa siempre acostumbramos a tocar la puerta antes de entrar en cualquier habitación.

–Claro, pasa.

Mi madre entró a la habitación, con su típico conjunto para ir a trabajar. Una blusa blanca la cual siempre le gustaba meter dentro de unos pantalones de traje negros con pinzas que realzaban su esbelta figura. –¿Cómo te encuentras? –Se acercó a mi y puso su mano en mi frente. –Ay no, creo que tienes un poco de fiebre.

Asher me hizo una disimulada mirada cómplice, ambos sabíamos que el rosado de mis mejillas no se debía a que tuviera fiebre. –Tranquila me está bajando.

–Asher, ¿has conseguido dormir algo cielo? Me sabe fatal que te hayas que quedar tú a su cuidado.

–No se preocupe, gracias a usted por dejar que me quede al cuidado de su hijo, además usted necesitaba descansar para poder rendir bien en su trabajo.

–Haz el favor de tutearme, suficiente tengo con los estirados del trabajo. –Ambos compartieron una cálida sonrisa. La mirada de mi madre se posó en mí.–Y tú hazme el favor de informarme si te encuentras peor a lo largo del día. Bueno me voy que no puedo llegar tarde hoy.–Besó mi frente. –La comida está en la nevera y ah Asher, cuando quieras irte a tu casa avisa al chófer sin problema.

–De acuerdo, te quiero. –Ella me lanzó un beso mientras caminaba hacia la puerta y cerraba la puerta tras ella. Sus tacones marcaban sus pasos y se escuchaban poco a poco más lejos de nosotros. –¿Te apetece desayunar algo?

–Hombre...no como nada desde ayer por la tarde, me comería un dinosaurio ahora mismo.

–Ahhhh con que era eso lo que pretendías antes eh, robarme nutrientes. –Asher soltó una pequeña carcajada.

–Jamás sería capaz de robarle nutrientes a un pobrecito enfermo, simplemente estaba asegurándome si tenias fiebre o no, pero tu madre se me ha adelantado. –Dijo con confianza mientras forzaba un tono de voz lastimoso.

–Que gentil de tu parte. –Le seguí el juego. –Sería tan amable de ayudar a este pobre enfermo a llegar a la cocina. –Me encantaría... pero como no te lleve arrastrando del pie no va a haber manera de que pueda llevarte a la cocina.

–Pfffff, pésimo servicio. –Me levanté de la cama. –Al parecer aquí hay que hacer las cosas por uno mismo o no se hacen. –Seguido a eso cargué a Asher en mi hombro con un fácil y rápido movimiento.

Él intentó forcejear pero no consiguió que cediera mi agarre. –Ulises te vas a lastimar pedazo de animal, y yo no me pienso hacer responsable.

–Shhhhhh, calla y estate quieto, me vas a hacer más daño si no dejas de moverte tanto. –Automáticamente dejo de moverse.

–Bájame. –Volvió a repetir pero decidí hacer oídos sordos y comencé a caminar con él en mis brazos. Escuché como resoplaba mientras intentaba adoptar inútilmente una pose cómoda. –Puedo caminar ¿lo sabes no?

–Lo sé, pero te ves más mono en mi hombro. –Caminé hacia la cocina y lo senté en uno de los taburetes colocados frente a la isla. –¿Te apetece algo en específico?

–Muchas cosas, pero empecemos con un bol de cereales.


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Buenas lectorxs, primero que nada, perdón, segundo perdón de nuevo. Nunca me imaginé caer de nuevo en un bloqueo tan heavy, pero inevitablemente así ocurrió.

Tengo muchas ideas en mente, las cuales estoy deseando poner en orden para poder conseguir avanzar la historia de nuestros dos tortolitos. El próximo capítulo no tardará mucho en llegar, o al menos eso es lo que planeo, tampoco quiero depositar demasiadas esperanzas porque el final del día I'm just a clown :3.

Un besazo, se me cuidan, y espero que no tengáis que esperar otro año para el próximo capítulo.

Bye <3

~Jpsycho~

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⏰ Última actualización: Jul 24 ⏰

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