Me acerqué a la mesa de Asher casi obligándome, ni hizo falta que ninguno de los dos dijera nada, ambos ya sabíamos que iríamos juntos y no podríamos hacer nada para evitarlo.-Bueno, como ya habéis hecho las parejas comienzo a explicar lo que será el inicio de este proyecto. Quiero que busquéis la máxima cantidad de información posible sobre este bichito. -puso la mano sobre el tarro des cristal. -Y me lo entreguen como forma de documento mañana. -Todos se miraron con desgano.- Aparte creo que ni si quiera hace falta aclarar que deberéis cuidar de ellos como si fueran vuestros hijos.
La gente comenzó a comentar la situación mediante cuchicheos y susurros. -Profe, ¿cuánto durará este proceso? -preguntó un chico con lentes y mirada color pardo.
-Alrededor de seis meses, así que espero que seáis buenos padres y madres con esta maravillosa criatura. -Sonrió con una pequeña cantidad de malicia. -Ya que formará parte de la nota final.
Menuda mierda. -pensé. No sólo tenía que cuidar de un ridículo bichejo durante seis malditos meses, sino que encima mis notas estaban involucradas en el proceso.
-Sí podéis hacer el favor de sentaros con vuestra pareja, si mis años de docencia me han enseñado una cosa es que el trabajo en equipo es fundamental.
Si mis años de antisocial me han enseñado una cosa, es que tratar con personas no es lo mío. -Repetí frustrado en mi cabeza.
-Venga jóvenes, recojan sus tarros, y cuidado con los capullos, son muy frágiles.
Asher se fue a levantar, pero yo me adelante a sus pasos y me interpuse en su camino. Él se volvió a sentar mientas yo caminaba hacia la profesora.
-Uhh, Asher y tú en grupo, tengo las expectativas muy altas con vosotros, no me falléis. -Ella sonrió dejando notar sus naturales arrugas. Yo simplemente respondí con una sonrisa más que fingida mientras asentía.
Volví a mi sitio asignado y miré a los ojos a Asher. -¿Quién se quedará con esto?
-No es que me haga la mayor de las ilusiones.
No me extraña siendo tan frío.
-Cómo que cuidar de un bicho tampoco está en mi lista de deseos ¿sabes?
-Obviamente no, de haber estado ya lo habrías tenido. -ladeó los ojos.
-Insinuar se te da muy bien, una pena que ser amable no. -Quité mi mirada de él y la dirigí a la profesora.
-Mejor nos lo turnamos, esta semana me toca a mi. -Volvió al tema inicial.
-De acuerdo. -dije sin mirarlo.
-¿Podemos quedar en tu casa? -arqueé una ceja. Simplemente me sorprendió la manera tan directa con la que me lo dijo, no le pegaba absolutamente nada.
-¿Para hacer el proyecto? -Obviamente era para eso, pero ante la duda mejor asegurarme.
-Obviamente, de paso si quieres te lavo los platos. -Su tono fue frío como el hielo. De no ser porque soy el rey del sarcasmo, me lo hubiera incluso creído.
-Okay, está bien, en mi casa se puede.
-Y ¿dónde vives?
-Amm, cuando terminé la clase te doy mi número y te la mando.
Por suerte la clase siguió su curso y no tuve que intercambiar ni una palabra más con él, hasta cuando intercambiamos nuestros teléfonos, claro está.
-Entonces, a las cinco y media. -dije solo para confirmarlo.
-Sí.-dijo mientras recogía su mochila y salía casi corriendo de la escena, sin despedirse, obviamente.
¿Cómo podía caminar tan rápido con esas piernecitas?
No te voy a mentir, me pase todo el rato restante nervioso, mientras vagaba de un lado a otro de mi casa observando que todo estuviera en su lugar.
¿Por qué tan nervioso? te preguntarás, yo también me lo pregunto.
Pero era algo que no podía evitar, y eso me preocupaba.
El timbre sonó y mi corazón se me subió a la garganta (no literalmente, eso hubiera sido una catástrofe). Me dirigí a la puerta mientras me estiraba mi enorme camiseta negra. Antes de abrir me miré en el espejo de la entrada y me peiné un poco mi pelo rebelde.
Respiré ondo y abrí la puerta. Asher se encontraba embobado en su móvil, despreocupado de lo que le rodeaba. De pronto levantó la vista y me observó con sus profundos ojos color avellana.
Tragué saliva.-Adelante.-me alejé de la puerta para dejarlo pasar. Me dirigí directamente a mi habitación, con intención de que me siguiera. Y así lo hizo. Caminé hacia el escritorio y comencé a encender la torre del ordenador.
-Puedes sentarte. -Fui a por una silla de más. Cuando llegué, me lo encontré observando mi habitación mientras daba vueltas en la silla.
-Bonita habitación.
Ah bueno te me cuidas, quiero decir...-Gracias.-Carraspeé.-¿Me permites...?-me acerqué al teclado para comenzar a buscar información.
Asher sacó un portátil negro de su mochila.- Si encuentras información importante me dices y voy redactando.
-Okay...
Estuvimos redactando información por más de dos horas, nuestro trabajo era en cadena, ambos observábamos la pantalla mientras andábamos de página en página obteniendo pequeños datos que luego juntábamos en el portátil, literalmente como si fuera un monstruo de Frankenstein.
Tenía ya los ojos cansados, iba bajando con el ratón el texto sin que nada llamara mi atención.
-Espera.-puso su mano sobre la mía. -Ahí, justo ahí.Mi cuerpo se sobresaltó y mi presión arterial se fue de vacaciones a las nubes.-¿A-a dónde?
-Aquí.-Mi mano quería escapar mientras la movía debajo de la suya mientras me señalaba con el ratón el texto que quería enseñarme. -Ves, esto ¿me lo puedes dictar por favor?
-Claro. Es la especie de mariposa con la distribución más cosmopolita, puesto que realiza circuitos migratorios por todo el mundo.
-Okay, gracias. -dijo mientras escribía.-Bueno yo creo que ya es más que suficiente y se me está haciendo tarde.- Asentí.
Después de que recogiera todo lo acompañé a la puerta.-Bueno, ya nos veremos mañana.-dije para cortar la tensión.
-Sí, supongo, hasta mañana.
-Hasta mañana.-Cerré la puerta y suspiré.
¿De dónde tanto nervio Ulises?
Seré mínimamente antisocial, lo sé, lo comprendo, lo admito. Pero ¿Por qué se me revuelve la barriga cada vez que me mira? ¿Por qué sentía que me moría tan solo con sentir su tacto? ¿Por qué el nudo en la garganta? ¿Por qué no sale de mi mente?
Solo tenía una respuesta para toda esta mierda, Asher Parcker, eres mi problema.
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Wenas, qué tal todo? 🤸🏻♀️
Mal? Yo igual bestie :D.
Pasensé por los perfiles de estas dos bellezas exóticas importadas del infierno. 🔥
~Jpsycho~
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IN THE HEAVEN |BL|
Teen FictionSi mostrar los sentimientos es de fracasados llamame perdedor. Si quererle es pecado llamame pecador. Si amarle es delito llamame culpable. No quiero demostrarle como me hace falta, no quiero que sienta que tiene herramientas para destruirme, pero...