IN THE HEAVEN |BL|

Capítulo XI

Otra noche sin poder dormir, me levanté de la cama y estiré mis músculos. Mi mente estaba en otra galaxia pero mis ojos eran incapaz de cerrarse.

¿Estará Asher despierto?

Seguro, que no. Solo lo vas a molestar.

Pero él me dijo...

Menudo pesado que eres.

¿Qué hay más triste que perder una discusión? Exacto, que esa discusión sea con tu propio subconsciente. Agarré mi móvil y me fui al chat de Asher. No pude evitar una sonrisa al ver nuestra foto.

–Pfff. –me volví a tirar en la cama. –¿Por qué te necesito tanto...? –Dije al aire mientras observaba el techo. Agarré la almohada y la abracé con fuerza. Quizás un mensaje no haga daño.

*Estás despierto?*–El mensaje se envió y yo entré en crisis. Ulises alias el pesado, seguro que piensa eso de mi. Apagué la pantalla y coloqué el móvil sobre mi pecho. La pantalla se encendió.

*Y tanto, no puedo dormir, te importa si te llamo?*–Vale, corazón, solo es un mensaje, deja de montar una fiesta en mi pecho. Un día de estos no lo cuento.

*La pregunta sobra :)*

Recibí la llamada entrante y la acepté con las manos temblorosas. –Amm, hola. –Dije casi en un susurro.

–Hola, ¿las estrellas están medio raras hoy no? –lo dijo tan de repente que me costó analizar el contenido de la frase.

–Ummm, no sé, no las estaba mirando.

–Miralas, están bonitas. –Me acerqué a la ventana y aparté la cortina. Era cierto, brillaban de una manera especial. Me senté en el marco de la ventana y acomodé mi cabeza contra la pared. –Es casi como... que me estuvieran llamando para observarlas.

–Quizás por eso ninguno de los dos puede dormir. –Añadí observando el brillo plateado con el que iluminaban el cielo.

–Puede ser, y me alegro de estar aquí mirándolas, y también de estar aquí hablando contigo. –Okay, llamen a la ambulancia porque me va a dar un infarto.

–Yo también me alegro. –Dije intentando evitar que mi voz temblara.

–¿Puedes ver las luces del parque de atracciones? –Forcé mi vista hasta lograr ver las coloridas luces de la noria.

–¿Sí, has estado alguna vez?–Pregunté curioso. Yo había ido bastantes veces de pequeño con mi hermana Scarlett, pero hacia tiempo que ya no lo visitaba.

–No, bueno, fui una vez cuando era pequeños, me llevó mi padre...

Otra vez metiéndome en terrenos pantanosos, Ulises por favor deja de cagarla.

–Podemos... ir mañana, si quieres, yo también hace tiempo que no vo...

–¡Sí por favor! –Me interrumpió. Sonaba emocionado, como un niño pequeño que deseaba diversión.

–Pues no se diga más, aprovechemos que mañana es viernes y... bueno podemos ir después de clases.

–Perfecto.

Nos quedamos conversando mientras perdíamos nuestras miradas en la pequeña línea delímitaba el horizonte hasta que el sueño nos venció y nos despedimos para al menos descansar unas escasas horas.

Por la mañana, aunque apenas había podido dormir nada, tenía las pilas cargadas al cien por cien, sin dudas las ganas de pasar un rato a solas con Asher vencían por completo cualquier otro pensamiento en mi mente. Mis sentidos estallaron al escuchar el último timbre del día.