Capítulo 15

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SEVERUS

Cuando Severus volvió a Hogwarts, una semana después de lo esperado, lo primero que hizo fue ir a la oficina de Dumbledore a reportarse. Después de despertar, se había ido a su casa a descansar, debido a que sabía que a los Merodeadores no les gustaba la idea de que Severus estuviera en su casa todo el tiempo. Pero ya estaba listo para volver. Se sentía sano con los cuidados de Iris y Lily, que lo habían cuidado mucho los días que había estado inconsciente.

Iris no había vuelto a hablar con él después de la conversación en la que se habían besado. Había estado bastante distante cuando Severus se había despedido, y con suerte lo había mirado. Severus sabía a qué se debía, Iris no quería que Evan supiera que se habían besado. Pero Severus estaba confundido, no entendía si Iris lo seguía queriendo o no. Sabía que no podía hacer nada al respecto. Iris estaba con Evan, y Severus no se podía interponer.

Cuando llegó a la oficina de Dumbledore, subió las escaleras que movían rápidamente, y tocó la puerta, esperando a que el director le diera el pase. En menos de dos segundos, lo recibió, y entró mirando al suelo. Pero cuando levantó la vista... fue algo que no se podría haber imaginado en su vida.

Frente a él, de pie en frente del escritorio de Dumbledore, estaba la mujer más hermosa que Severus había visto en su vida. Era alta (aunque Severus comprobó que seguía siendo más baja que él) y tenía el cabello pelirrojo, coronado por unos rulos que salían de todas partes de su cabeza y unos preciosos ojos azules. La mujer, al verlo entrar, le sonrió, y Severus sintió que se derretía allí mismo. De pronto se le olvidó como hablar.

-Yo... eh...

-Severus, te presento a nuestra nueva profesora de Astronomía, Calypso Hart. Como te conté en la carta que te escribí en tu semana de descanso, la profesora Sinistra tuvo que renunciar-dijo Dumbledore, mirando con una sonrisa a Severus.

Dumbledore había tenido la amabilidad de enviarle un carta a Severus todos los días que se encontraba en su casa recuperándose. Le había contado lo de Sinistra, y además el hecho de que Jasper había sido elegido como un Slytherin.

-Yo... Digo...-balbuceó Severus, sin poder encontrar las palabras correctas.

-Es un gusto conocerte, Severus. ¿Puedo decirte así?-preguntó Calypso, sonriéndole con amabilidad.

Severus encontró las palabras justo a tiempo-claro, no hay problema. El gusto es todo mío.

-¿Severus? Ahora que estás de vuelta, ¿por qué no le muestras a la profesora Hart el castillo?-preguntó Dumbledore, sonriendo pícaramente.

-¿No fuiste alumna de Hogwarts?-preguntó Severus, sorprendido.

Calypso negó-fui a la escuela de magia en América, solo hace poco volví a Londres. No conozco mucho Hogwarts.

Severus le tendió su brazo, caballerosamente y Calypso lo tomó con una sonrisa.

-Te mostraré todo lo que necesitas saber sobre Hogwarts, pronto serás una experta-dijo Severus, mientras salían del despacho del director.

Comenzaron a caminar por el castillo, mientras Severus le hablaba de las distintas partes de Hogwarts. Le habló sobre los escalones falsos que tenía que saltar para que no se le quedara el pie atorado, le contó donde estaban las cuatro casas situadas, le habló de los jardines y de las salas de clase, e incluso le contó sobre Peeves, que solía hacer travesuras a los profesores nuevos. Calypso escuchaba con atención, interrumpiendo en los lugares correctos y riendo en muchas partes más. A Severus se la hacía fácil hablar con Calypso.

-Ah, y debes tener cuidado con los Merodeadores-dijo Severus, mirándola a los ojos-son dos chiquillos realmente mal portados.

-¿En qué curso están?-preguntó Calypso, sorprendida.

Nicholas SnapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora