Nicholas Snape

Capítulo 9

Diciembre 23, 1993, Hospital San Mungo de Enfermedades y Heridas Mágicas.

Sirius y Remus, cada uno con un chico inconsciente en sus brazos, aparecieron directamente en la sala de espera de San Mungo. Remus miró a Nicholas, que estaba blanco como un papel y con los labios azules.

"Por favor que no esté muerto"

Sirius llamó a gritos a unas enfermeras, que pusieron a ambos chicos en distintas camillas. Remus tomó la mano de Nicholas y fue caminando junto a la camilla, sin soltarlo.

-Díganme que está vivo, por favor...-susurró, mirando a una enfermera a los ojos.

Las enfermeras lo ignoraron, y entraron con la camilla por una puerta por la que Remus no podía entrar. Se quedó de pie, en silencio, mirando la puerta, pensando en que Nicholas tenía que estar vivo, que un chico como Nicholas no se podía ir a los 13 años. No sería justo, no sería correcto. No era normal.

"Pero, ¿desde cuando la vida es justa y correcta"-dijo una voz en su cabeza-"tenías 5años cuando fuiste mordido por un hombre lobo, ¿por qué el chico tendría que sobrevivir una explosión?"

Remus puso ambas manos en su cabeza y se sentó en una silla que había pegada a la pared. Esto no podía estar pasando, no de nuevo. No podían volver a estar en peligro de esa manera, no es posible.

Alguien puso una mano en su hombro. Remus levantó la vista y se encontró con Sirius, que parecía igual de dolido que él.

-Ya están atendiendo a Sammy-dijo Sirius, sentándose a su lado-los dos estarán bien.

-¿Cómo estás tan seguro?-preguntó Remus, de pronto furioso-¡Nicholas estuvo en una explosión! ¡¿Cómo puede estar bien?!

Sirius tomó su mano-tranquilo, Moony. Ambos conocemos a Nicholas, sabemos que estará bien, que saldrá de esto. Nicholas siempre lo logra, desde que es un niño.

-Nunca había visto a Sam así-dijo Remus, sintiendo como la rabia iba bajando. Miró el suelo, recordando la cara de Sam al tener a su mejor amigo inconsciente en brazos-nunca lo había visto tan destruido.

-No lo culpo-respondió Sirius, sin soltar la mano de Remus-si alguno de ustedes... James o tú... o Evan... les pasara algo así, yo creo que querría morir. Sam debe estar en shock... nunca había visto a su amigo así. ¿Recuerdas cómo se puso cuando Nicholas se desmayó en la práctica de fútbol?

Remus asintió, recordando. Sam había llegado llorando a la casa, gritando que tenía que ver a Nicholas, que no descansaría hasta que lo viera y supiera que su mejor amigo estaba bien. Los días habían pasado, y Nicholas no había vuelto enseguida, y Remus estaba seguro de que Sam se volvería loco. Nunca lo habían visto tan nervioso en su vida.

-Pero Nicholas estará bien-dijo Sirius, asintiendo. Tenía la vista perdida en la pared de enfrente-yo sé que sí. No puedo... pensar... cómo se pondría Sammy si a Nicholas le pasara algo. No quiero imaginármelo.

Remus apretó su mano con fuerza.

-¿Alguien le dijo a Iris?-preguntó, recordando de pronto que el chico tenía una familia fuera de ellos dos.

Sirius asintió-James, cuando llevó a los niños a casa, le dijo a Iris. Debe estar en camino.

-¿Y Severus? ¿No deberíamos avisarle?-preguntó Remus, preocupado.

-¿Cuándo le ha interesado Nicholas?-dijo Sirius, frunciendo el ceño-lleva 2 años sin verlo, ¿por qué ahora querría ser el padre?

-Sirius, fuera de los errores que haya cometido Severus, es su hijo. Tiene derecho a saber que está aquí.