Siempre Juntos {Rin Okumura}

Capítulo 23

Anteriormente...

-Que alivio.- dijo Rin ya arriba con sus otros cinco compañeros mientras se apoyaba en uno de los pilones del puente. Con tan solo tocar un poco el pilón el puente enteró calló al pantano provocando que algunos de los sellos se despegaran. -¡Chicos, cuidado!- les grito Shiemi. Atrás de ellos y desde lo profundo del pantano, había salido una gran polilla, probablemente lo que sellaban los talismanes en el puente, la cual con unas especies de lenguas logró atrapar a Rin del tobillo y la muñeca.

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Narrador Omnisciente:

-¡Tranquilos! ¡Los alcanzaré cuando derrote a esta cosa! ¡Vayan ustedes!- dijo Rin que se encontraba atrapado de los brazos y de las piernas por aquella polilla gigante. Todos miraban al chico preocupados y especialmente Suguro y Naomi que lo miraban como si estuviera loco. Si bien Naomi sabía lo que intentaba Rin no pensaba dejarlo solo. -¡Lo estás haciendo de nuevo! ¡Imbécil! ¡Por supuesto que vamos a ayudarte!- dijo Suguro para luego sacar un talismán. -¡Shima, tu K'rik!- dijo y el de cabello rosado se lo pasó -¡Los demás, prepárense para correr!- advirtió.

Suguro lanzó el talismán para luego clavarlo en la cabeza de la polilla y pronunciar la oración correspondiente a ese talismán. Con eso logró atacar lo suficiente a la polilla para que soltara a Rin. -Increíble.- murmuró Rin mientras admiraba a la polilla que intentaba recuperarse del ataque -¡Rin, apúrate!- le dijo Naomi mientras le extendía la mano para ayudarlo a salir. -¡Eso es todo lo que puedo hacer!- dijo Suguro mientras llamaba al K'rik para que regresara a su mano. Ambos lo miraron desconcertados pero al ver que la polilla aun seguía viva se apuraron y salieron corriendo junto a los demás con el farol.

Cuando ya se encontraban lo suficientemente lejos frenaron a descansar -Creo que ya no nos esta siguiendo.- dijo Koneko intentando recuperar el aliento. -Suguro, gracias viejo.- dijo Rin cuando logró recuperar el aliento -Lo único que hice fue pagar una deuda. Una vez me salvaste la vida. Lo hiciste porque tenías mi misma ambición, derrotar a Satanás. Hasta tuviste las agallas de decirlo en voz alta.- dijo Suguro refiriéndose a la vez que el semi-demonio lo salvó en clase de educación física.

-Bueno, soy algo imbécil así que no pienso mucho antes de hablar.- dijo Rin -Yo no creo que seas un imbécil.- respondió Suguro sorprendiendo al chico -Sin embargo, tu quieres hacerlo todo solo ¡Eso es un mal hábito! ¡No olvides que tienes amigos!- dijo.

Rin se quedó mirando a todos pensativo -Si vas a derrotar a Satanás, quizás no puedas hacerlo solo.- dijo Koneko -Soy un endeble, pero te cubro la espalda. Excepto cuando se trata de insectos...- dijo Shima -Rin, estamos aquí para ti- agregó Shiemi. De repente el chico sintió una cálida y suave sensación en su mano para luego encontrarse a Naomi que lo tomaba de esta -Siempre Juntos ¿recuerdas?- dijo la de ojos rojos con una sonrisa. Rin sonrío dulcemente entrelazando sus dedos con los de la chica -Claro, gracias muchachos.- dijo esta vez mirando a todos con una sonrisa.

-Debo decir que esta vez fuiste todo un inútil, Shima.- comentó Suguro cambiando de tema -Bon, ten piedad. ¡Hago todo lo que puedo!- se quejó el de cabello rosado provocando que su compañeros rieran. "¿Y si supieran que soy hijo de Satanás? ¿Y Si descubrieran los poderes de Naomi? ¿Qué pasaría entonces?" se cuestionó Rin preocupado. Naomi al notar la expresión en su rostro, acarició la mano del chico con la yema de su dedo pulgar. Los ojos de ambos volvieron a chocar y ella le dedicó una sonrisa intentando calmarlo y decirle que todo iba a estar bien...

O eso esperaba...

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-¡Gracias a dios! ¡Regresamos vivos!- dijo Shima cuando al fin llegaron los seis a la base. -Buen trabajo, muchachos. Veo que regresaron ilesos.- dijo Shura que se encontraba junto a sus otros dos compañeros y los dos faroles restantes. -¡¿Terminaron la misión solos?!- se quejó Suguro atónito -Hice que mis familiares cargaran el farol. Aunque Takara regresó antes que yo.- dijo Izumo sin darle mucha importancia -¿Les tomó todo este tiempo con todo esa gente? Son unos torpes.- habló Takara, algo que raramente hacía, usando su marioneta.